SALTILLO. México debe solicitar a Estados Unidos la repatriación de los recursos económicos y bienes que se hayan asegurado a Javier Villarreal Hernández, expresó el obispo Raúl Vera López.

 

Aseguró que el gobierno mexicano debe pedir la extradición de Javier Villarreal, para que se siga el proceso por falsificación de documentos en la contratación de créditos ilegales en la administración anterior, ya que el gobierno de Coahuila no lo va a hacer.

 

“Aunque eso sería lo ideal, pero por ahí salió a relucir que está la figura de testigo protegido, que es muy peligrosa, en virtud de que nosotros como población podemos ser víctimas y de esa manera tenga el gobierno mexicano, que ceder a muchas cosas”, aseveró el Obispo.

 

Javier Villarreal Hernández, exfuncionario fugitivo, se entregó el miércoles 12 de febrero a las autoridades de EU para enfrentar los cargos por lavado de dinero que se le imputan desde 2012.

 

Al respecto, el Obispo de Saltillo aclaró que no es el gobierno mexicano, sino el país mismo el que sería rehén, sobre todo cuando hay intereses tan grandes como son los contratos petroleros.

 

“Que no sea poner a México como rehén de los Estados Unidos, o sea que no esté buscando él poner a la nación mexicana como un rehén del vecino país del norte: ‘Yo sé ya de la información de todo lo deshonesto que hay ahí, se la proporciono a ustedes’.

 

El pastor diocesano confió en que al entregarse a las autoridades judiciales estadounidenses, el extesorero de Coahuila lo hizo por un principio de búsqueda de “la justica real” y no una conveniencia personal.

 

“Me gustaría -no estoy diciendo que así fue-“, señaló, “pero me gustaría que fuera en orden de la justicia, no en orden de buscar su protección personal”.

 

“Y me gustaría que fuera esto el resultado de una acción de la recuperación de la justicia para bien de toda la población de este Estado, y no únicamente de un manejo político”, añadió.

 

En 2012 autoridades federales confiscaron a Javier Villarreal cuentas bancarias por unos 6.5 millones de dólares, además de propiedades en diversas partes de Estados Unidos.

 

El Departamento de Justicia confiscó asimismo una cuenta de Villarreal por más de 2.2 millones de dólares, depositados en las Islas Bermudas.

 

La fortuna del exfuncionario de Coahuila, su esposa y sus cómplices en Estados Unidos, según la fiscalía federal podría alcanzar los 35 millones de dólares.