El gobierno de Estados Unidos ratificó hoy su compromiso categórico con el plan del presidente Barack Obama para recibir al menos 10 mil refugiados sirios durante el año fiscal 2016.

Mark Toner, vocero del Departamento de Estado, apuntó que Obama fue “contundente” al decir hoy en la reunión del G-20 que los refugiados de Siria y otras partes de la región huyen de la violencia y cerrarles la puerta es una “traición a los valores de Estados Unidos”.

 

Sin embargo, gobernadores republicanos y la mayoría de aspirantes presidenciales de ese partido han expresado su rechazo a recibir refugiados provenientes de Siria, y algunos han ido más allá para manifestarse en contra de los musulmanes en general.

 

Los gobiernos de Arizona, Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Florida, Illinois, Indiana, Luisiana, Michigan, Misisipi, Massachusetts, Ohio, Texas y Wisconsin, encabezados por republicanos, y Nueva Hampshire, con gobernador demócrata, rechazan recibir sirios.

 

Toner enfatizó que los refugiados estarían sujetos a los más altos niveles de verificación de seguridad.

 

Precisó que un escrutinio de ese tipo involucra al Centro Nacional para Combatir el Terrorismo, el Centro de Revisión Terrorista de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), así como los Departamentos de Seguridad Interna y de Defensa.

 

“En particular para Siria, esos refugiados sirios pasan por formas adicionales de escrutinio de seguridad¨, remarcó el funcionario.

 

Añadió que el gobierno de Obama cree que puede llevar a cabo el reasentamiento de los inmigrantes sirios de manera segura, en representación de los valores estadunidenses, “que es la aceptación de esa gente que huye de la violencia”.