El veterano defensa Rafael Márquez, acusado por el Gobierno de Estados Unidos de ser testaferro de un capo del narcotráfico, regresó hoy a las canchas con el Atlas, tras casi tres meses de hacerse pública su acusación.

 

Márquez, de 38 años, apareció como titular y jugó los 90 minutos en el empate como visitante de su equipo 2-2 ante el Querétaro, en el estadio La Corregidora de la ciudad de Querétaro, en la decimoquinta jornada del Apertura mexicano

 

A media semana, el exjugador del Barcelona ya había sido convocado para el partido de octavos de final de la Copa MX del Apertura 2017, ante Chivas de Guadalajara.

 

El zaguero apareció como capitán del equipo que busca avanzar a la liguilla por el título.

 

Con el empate, el Atlas llegó a 20 puntos y por el momento se ubicó noveno, un punto detrás del Cruz Azul del español Paco Jémez, pero con un partido pendiente, de la octava jornada, que se jugará el 1 de noviembre.

 

Fue el cuarto partido en el torneo para Márquez, quien antes de este partido jugó en la tercera jornada, en la derrota por 3-2 ante el Toluca, el 6 de agosto.

 

Márquez se ausentó de las canchas para defenderse de la acusación del Gobierno de Estados Unidos y el 18 de septiembre se reintegró a los entrenamientos de su actual equipo con la intención de mantenerse en buena forma, mientras continuaba su proceso legal en Estados Unidos.

 

Durante este tiempo, el defensa se dedicó, junto con sus abogados, a elaborar un plan de defensa y a recopilar información para intentar salir de la lista del Gobierno de Estados Unidos y de alguna manera, limpiar su nombre.

 

El martes pasado el abogado José Luis Nassar informó que Márquez había ganado un amparo con el cual recuperó las cuentas de dos de sus empresas en México.

 

El 9 de agosto, el Gobierno de Estados Unidos acusó a Márquez, al cantante Julión Álvarez y a otros 20 mexicanos de ser testaferros de Raúl Flores Hernández, un narcotraficante poco conocido, pero muy poderoso y relacionado con los cárteles de Sinaloa y Jalisco.

 

Además, congeló cualquier propiedad que Márquez, Álvarez, Flores y el resto de afectados pudieran tener en Estados Unidos y prohibieron a estadounidenses implicarse en transacciones financieras con ellos.

 

Márquez continuará su proceso legal y con este regreso a las canchas abrió la puerta para una resolución potencial de su conflicto, el cual lo mantuvo alejado tanto de su equipo el Atlas como de la selección mexicana a la que posiblemente sea convocado por el colombiano Juan Carlos Osorio para dos amistosos que México cumplirá en noviembre ante Bélgica y Polonia

 

JMSJ