Hoy al viajar -ya sea por aire, tierra o mar- constatamos el grado de desconfianza que el hombre como especie tiene en el hombre.

 

Cámaras en cualquier aeropuerto o carretera, policías encubiertos, filtros en los que es necesario identificarse, escaneo de maletas con alta tecnología, máquinas que escudriñan con visión de rayos X la intimidad de las bolsas, portafolios o equipaje de mano.

 

Todos somos sospechosos. Ante los ojos de todos cualquiera es capaz de perpetrar alguna atrocidad. Simplemente usted y yo podríamos sospechar del próximo desconocido que se cruce en nuestro camino. Eso es consecuencia del stress, de la falta de tranquilidad en un México inseguro.

 

Vigilancia_Policia_Centro-1

 

Bueno, pues recientemente la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal dio a conocer un programa que, bien ejecutado, beneficiará a los ciudadanos de la Ciudad de México devolviéndoles justo eso, su tranquilidad.

 

El plan es que la policía se valga de las cámaras de video instaladas en zonas clave de la ciudad para estructurar una estrategia coordinada para combatir de manera frontal y eficiente el robo de autos en el Distrito Federal.

 

La oferta de la dependencia es echar mano del seguimiento vía cámaras de video para monitorear los eventos de robo de automóviles y, a través de la coordinación con elementos de Lo Jack basados directamente en el centro de mando de la policía, orquestar rápidos operativos de recuperación de coches robado.

 

Lo Jack, que a diferencia de los dispositivos de rastreo satelital, es una robusta tecnología de radiofrecuencia digital diseñada específicamente para localizar y recuperar autos robados en coordinación con las policías de las ciudades más importantes del mundo, y será un elemento que trabajará de forma vinculada con la red de cámaras de video para recuperar autos y, también, aprehender criminales.

 

Decir que la incidencia de robo de autos ha bajado en la Ciudad de México es muy aventurado. No es que las cifras oficiales sean desconfiables pero, en honor a la verdad, las estadísticas del gobierno capitalino no hablan de los cambios de modus operandi y de zonas de influencia de los grupos criminales -efecto cucaracha- al sentirse perseguidos.

 

Las cámaras de video en la vía pública entonces deben ser vistas como auténticas herramientas usadas por un gobierno que aparentemente busca combatir el robo de autos de manera contundente. Esa es la oferta de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.

 

Démosle la oportunidad, el plan suena esperanzador, el video y Lo Jack son tecnologías usadas con resultados comprobados a nivel internacional, es hora que los mandos operativos que reportan a Jesús Rodríguez Almeida muestren que son probos y que están del lado de la sociedad que lucha por reconstruir el Estado de Derecho en la capital del país.

 

El fenómeno del robo de autos en el Distrito Federal sigue teniendo una muy alta incidencia. El auto robado es la herramienta de movilidad para quienes se dedican a perpetrar otros delitos como robo a casa habitación, negocios, secuestros, homicidios, entre otros… que siguen al alza en diversas zonas de la Ciudad de México y en la mayor parte del Estado de México.

 

Ya es mucho tiempo del PRD en el Gobierno local y no se tienen buenos resultados en temas que abonen al incremento de la seguridad del ciudadano y a la construcción del Estado de Derecho. Esta estrategia de combate al robo de autos es una oportunidad para que el PRD demuestre que en ese partido todavía hay liderazgos.

 

Demos el beneficio de la duda y observemos a la policía. Evaluemos su desempeño y juzguemos con base en resultados.

 

Me parece que el PRD jamás había generado tanto desencanto en el Distrito Federal. Iniciativas como las de Rodríguez Almeida podrían devolverle buen ánimo a un electorado desencantado y decepcionado. Devolverle la tranquilidad a cada capitalino y hacerlo sentir más seguro en su ciudad sería un gran golpe político y con tecnología de punta como la de Lo Jack, el PRD del DF lo puede asestar.

 

Todo sea por no perder la esperanza de recuperar la tranquilidad en el Distrito Federal.