Es un hecho que la respiración juega un papel fundamental en la vida de todos y cada uno de nosotros, pues sin ella no vivimos, así de sencillo. Sin embargo, ¿realmente le damos la atención y la importancia adecuada? La mayoría de nosotros respiramos de forma automática pues es una capacidad natural de nuestro cuerpo, y lo hacemos en movimientos cortos quitándole los beneficios que nos proporciona hacer una respiración profunda. La importancia de respirar profundamente es que a través de ella obtenemos la fuerza y vitalidad necesarias para purificar y sanar nuestro sistema, ya que la respiración profunda y consciente nos ofrece la posibilidad de darnos a nosotros mismos una recarga de energía vital, y nos puede ayudar incluso a procesar el dolor y a transformar emociones que nos incomodan y nos dañan interiormente.

 

La respiración consciente es una herramienta que todos tenemos que nos ayuda a sentirnos mejor, a sentirnos más vivos y que nos conecta con el aquí y el ahora, nos hace estar presentes en nuestro cuerpo. Intenta por unos momentos poner atención sólo a tu respiración y déjate sentir la sensación que es estar presente en ti, es una experiencia muy tranquilizadora que te conecta contigo mismo.

 

Si nos damos cuenta, cuando estamos enojados la respiración es corta y poco profunda, porque el cuerpo se prepara a responder frente a una amenaza; sin embargo, cuando estás relajado es más larga y profunda, la dejamos llegar hasta el vientre y este movimiento nos ayuda a sentirnos tranquilos y en paz, de aquí la posibilidad que tenemos, todos, de pasar de una emoción a otra conscientemente con la ayuda de la respiración.

 

En lo personal, cuando me siento fuera de mi centro y no me está gustando esa sensación de ansiedad e incomodidad, me trato de dar cuenta de qué estoy sintiendo, dónde lo siento y de dónde viene, y lo sostengo conscientemente por unos momentos, dejo que fluya y luego, con la ayuda de mi respiración, permito que esa sensación incómoda se vaya acomodando en mi, me apoyo en la respiración para lograr el proceso.

 

“La respiración es nuestro cordón umbilical con la existencia”

Devapath