Tras haber sido postergada dos veces, mañana se efectuará la audiencia en la que peritos de PGR deben ratificar su dictamen sobre la salud de Elba Esther Gordillo Morales.

 

Incluso la defensa de la mujer informó que el Juez Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales hizo los respectivos apercibimientos a los empleados de PGR, Erandi González y Eduardo Alerto Olivares, por no presentarse a declarar.

 

La primera audiencia programada para el 18 de junio fue postergada porque los peritos en cirugía plástica y en camas hiperbáricas, respectivamente, estaban de periodo vacacional; y el dos de julio se reportaron enfermos, uno de ellos con esguince en un tobillo.

 

A decir de la defensa de Gordillo Morales el testimonio de los expertos es importante pues validará muchos de los resultados que ellos como defensa han dado a conocer que coinciden en varios puntos relevantes para justificar el arresto domiciliario.

 

Sólo discrepan en el punto donde la PGR asegura que la mujer recibe buena atención médica en la Torre Médica de Tepepan, donde está internada hace más de dos años, y que no necesario que salga por motivos de salud.

 

La defensa de Gordillo Morales argumentó que su clienta ha recibido la atención médica necesaria para sus males, pero cualquier persona que haya estado hospitalizada por más de dos años ve mermada sus salud, no sólo por las enfermedades, sino por el encierro mismo al que está sometida.

 

“Categóricamente coinciden (los peritajes de la defensa y de PGR) en que el estado de salud es precario, coinciden al aseverar que el tratamiento en el hospital es bueno, cosa que nosotros no decimos que no sea así, lo que decimos es que el hospital no cuenta con las especialidades y decimos que la prolongada hospitalización en ese o cualquier otro hospital no abona al estado de salud de cualquier persona”, advirtió en su momento el abogado Marco Antonio del Toro.

 

Por ello, es importante que le concedan la prisión domiciliara, y de esa manera recupere sus salud que se ha deteriorado aún más por el tiempo que ha pasado en hospitalización, aunque no deja de estar en un régimen penitenciario, y con restricciones de movilidad importantes.