El secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, responsabilizó a quien fuera titular de esa dependencia en la administración de Vicente Fox, Alejandro Gertz Manero, de las deficiencias que derivaron en la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, así como de haber destruido 10 años de desarrollo de un modelo policial enfocado en eficiencia y capacidad científica.

 

En su discurso durante su presentación del libro “Para entender el nuevo modelo de seguridad para México”, el actual secretario recordó que durante la administración de Gertz Manero en la SSP, cayeron rotundamente los índices de combate a delitos tan importantes como el secuestro, el tráfico de drogas y la delincuencia organizada.

 

“Pero se ha olvidado lo más grave; fue cuando él era secretario de Seguridad Pública que se fugó El Chapo Guzmán; no se trata de que se le eche la culpa a los subordinados, él era el secretario de Seguridad y por tanto, debe explicar qué fue lo que sucedió”, sentenció.

 

García Luna, además, indicó que la evolución del esquema policial trabajado durante la década de los 90, se vino abajo con las políticas implementadas por Gertz Manero, lo que significó un grave retraso que aún se intenta corregir a través del esquema implementado durante la administración actual.

 

“Pensamos que era imposible el esquema policiaco se destruyera, pero así sucedió, se perdió capacidad humana, se corrompió el sistema, se fracturaron los esquemas, fue realmente sorprendente e incluso la corrupción alcanzó hasta el mismo sistema penitenciario; y reitero, la fuga de El Chapo Guzmán fue cuando él estuvo a cargo”, aseveró.

 

Inteligencia, clave

Por otra parte, en el libro presentado ayer en el Instituto Nacional de Ciencias Penalse (Inacipe), García luna señala que  la reestructuración de la Policía Federal, como parte de un nuevo modelo de seguridad para nuestro país, contempla la explotación al máximo de la denominada “inteligencia policial”.

 

Para el secretario, el ciclo de inteligencia que deben tener los agentes es un proceso continuo de planeación, recopilación de datos, análisis de los mismos y elaboración de productos que auxilian a las corporaciones de policía en la adopción de estrategias para combatir a la delincuencia.

 

La Policía Federal se ha sometido, para poder realizar esas tareas, “a un profundo proceso de transformación con el propósito de dotarla de una estructura organizacional adecuada y de una metodología que le permita desempeñar sus labores de manera eficaz”, detalla.

 

Este ciclo, dice el secretario, incluye desde recopilar información y conformar bases de datos criminalísticos, hasta aplicar la investigación científica de los delitos y efectuar una recopilación digital de evidencias.

 

“Como resultado de la generación de inteligencia policial es posible motivar y determinar acciones encaminadas a combatir a la delincuencia, por ejemplo, mediante un cateo, la detención de una persona o un grupo o la ejecución de un operativo en determinada zona del país”, explica en el material.

 

Para cumplir estas actividades, señala García Luna, la reestructuración de la Policía Federal decidió fortalecer y profesionalizar su División de Fuerzas Especiales.

 

Este grupo dentro de la corporación federal utiliza aplicativos de la gran base de información conocida como Plataforma México, como el SGO, que ofrece información precisa sobre el equipo y los elementos policiacos disponibles para planear y realizar un operativo en una circunstancia determinada.

 

“La División de Fuerzas Federales realiza también operativos ante disturbios o circunstancias que alteran el orden público, interviene en situaciones crisis (como toma de rehenes y motines penitenciarios), e incluso participa en programas de protección en casos de desastres naturales.

 

“También participa en operativos conjuntos para la inspección y vigilancia de zonas con elevados índices delictivos y en puestos de control en áreas estratégicas a lo largo del territorio nacional”, explica.

 

Hasta marzo del presente año, según el informe del funcionario federal, la corporación tenía 35 mil 41 elementos en activo, y sus nuevas estaciones disponen del equipo tecnológico necesario para interconectarse con Plataforma México y mantener una constante comunicación entre todas ellas, mediante el intercambio de voz, datos y video, así como con las corporaciones de los tres niveles de gobierno encargadas de la seguridad pública y la procuración de justicia.

 

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