Existe en Quintana Roo una relación muy extraña, por no decir hasta perversa, entre violencia y la publicación en los medios de los escándalos de Roberto Borge. Cada que se ventila un acto de corrupción, en la prensa se desatan actos violentos, como para opacar el primer tema. El 25 de noviembre pasado se dio a conocer que la PGR tenía más de 20 investigaciones en contra de Borge, por enajenación de terrenos y mal uso del dinero público. Dos días después, un comando armado realizó disparos en la zona de bares en Cancún, con saldo de dos personas muertas. Entre el 20 y 22 de diciembre se difundió que el gobierno actual iría contra ocho ex funcionarios de Borge por desviar más de dos mil 300 millones de pesos. Al día siguiente ocurrió una balacera en plena feria de Cancún; aquí falleció una persona. En febrero pasado, revelaciones de despojos a dueños de hoteles y terrenos en Tulum y el uso de empresas fantasma generaron asaltos en un bar, a oficinas adscritas a la Fiscalía y ejecuciones con narcomantas. Esa violencia parece provocada. ¿Será?

 

 

(Foto: Roberto Borge)

Será gallo con espolón

Nos aseguran que un grupo de panistas y representantes del sector privado preparan para la siguiente semana el destape del senador Juan Carlos Romero Hicks, como aspirante a la candidatura presidencial de Acción Nacional para 2018. De manera totalmente inesperada, el guanajuatense saltará al ruedo como una opción adicional. Se espera que este cuarto en discordia sea una válvula de escape para la presión que impera en el organismo, y que no se sume a los cada vez más numerosos motivos de división. Y es que, en el fondo, ven muy difícil que pueda ser una alternativa real ante quienes van creciendo en preferencias, como es el caso de Rafael Moreno Valle. A ver si no sale un tirititito. ¿Será?

(Foto: Juan Carlos Romero Hicks)

Cambia de piel

Tal parece que irregularidades como las detectadas en el Parque El Mexicanito, el corredor peatonal del Parque Lincoln o el nuevo edificio delegacional no son argumentos suficientes para esfumar las intenciones del perredista Víctor Hugo Romo de retomar las riendas de la demarcación Miguel Hidalgo, y mucho menos las de su equipo cercano. Nos cuentan que el otrora presunto invasor y ex director de Movilidad de la última administración perredista, y hoy director de Gestión Ambiental de la delegación Cuauhtémoc, Javier Hidalgo Ponce, ya levantó la mano para competir por la primera alcaldía de la demarcación ubicada al poniente de la ciudad; en esta ocasión, el chapulín se pone Moreno. ¿Será un enviado de Romo?

(Foto: Javier Hidalgo Ponce)