El coordinador de los senadores del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, consideró que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) no es un instituto político, sino una franquicia, con una representación política ficticia,  utilizada por su “dueños” para hacer negocios; esto luego de la investigación publicada por 24 HORAS en torno a diversas operaciones inmobiliarias entre el PVEM y Marco Antonio de la Mora Torreblanca, ex líder del partido en Guerrero (que involucran la transacción presuntamente irregular de un terreno en Iztapalapa y llamativos negocios inmobiliarios en Guerrero).

 

“Ese tipo de hechos es en los que está basada la estrategia del Partido Verde,  no solamente en Guerrero sino en muchas partes del país”, aseguró el legislador por Puebla.

 

En ese sentido, también consideró necesario saber que ocurrió con el ex subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Segob, Arturo Escobar, quien tuvo que renunciar a ese cargo luego de que la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales (Fepade) solicitara una orden de aprehensión en su contra (negada por un juez) por la distribución de tarjetas Premia–Platino durante la campaña presidencial pasada.

 

“¿Será que él mismo se ocultó para que no le escarbaran parte de lo que ya traía?”, cuestionó el senador.

 

En su momento, el hermano de Arturo Escobar, Adrián Escobar, fue vinculado al caso De la Mora Torreblanca, debido a que fue accionista de la empresa que le transfirió el terreno en Iztapalapa al ex líder del PVEM en Guerrero.

 

En tanto, la senadora Mariana Gómez del Campo, del PAN, manifestó que las autoridades correspondientes deben investigar el tema y dejar de seguir siendo tolerantes a asuntos de corrupción.

 

El caso

 

De acuerdo con una investigación del INE, en 2009, el PVEM firmó un contrato para la entrega de más de 700 mil playeras con Grupo Textil Joad. Sin embargo, la empresa incumplió con la entrega.

 

En 2010, el PVEM dio a De la Mora Torreblanca, en ese entonces secretario de Organización, un poder para cobrar la deuda con Joad; en lugar recibir efectivo, le transfirieron un terreno en Canal de San Juan 28, Iztapalapa.

 

El terreno que nunca pasó a manos del PVEM, por lo que el INE multó al partido con 88.5 millones de pesos.

 

En su impugnación, el PVEM argumentó que De la Mora asumió la deuda de Joad y entregó la playeras faltantes, por lo cual le correspondería la posesión del predio, valuado en 7.9 millones de pesos.