Una compañía rusa comenzará en mayo una línea regular entre la ciudad siberiana de Vladivostok y Rason, una muestra del interés de Moscú en aumentar la cooperación económica con Corea del Norte.

 

Pese al actual incremento de sanciones sobre el país comunista por sus continuos ensayos militares, la compañía rusa InvestStroiTrest, con sede en San Petersburgo, operará el servicio, de acuerdo al presidente de la empresa, Vladimir Baranov, en una entrevista publicada por el rotativo económico japonés Nikkei.

 

El lanzamiento de este nuevo servicio entre Vladivostok y la zona económica especial de Rajin-Sonbong (conocida como Rason) muestra el interés de Moscú por incrementar la cooperación económica con Pyongyang en un momento en que incluso China, principal aliado de Corea del Norte, ha empezado a endurecer las sanciones.

 

En un clima marcado por las repetidas pruebas de misiles de Pyongyang y la creciente presión de Estados Unidos, Beijing incluso ha cancelado recientemente algunos vuelos de su compañía Air China entre la capital china y Pyongyang.

 

La nueva ruta marítima para unir Vladivostok y el puerto de Rajin (famoso por ser de los pocos que están libres de hielo en invierno en esta región del mundo) será cubierta por el polémico transbordador norcoreano Mangyongbong-92, explicó Baranov.

 

DUDAS

 

El buque, fletado en 1992 con fondos de la asociación de residentes coreanos en Japón simpatizantes del régimen de los Kim, unió la localidad norcoreana de Wonsan con la ciudad nipona de Niigata hasta 2006. Ese año, Tokio cerró el acceso a puertos nipones del Mangyongbong-92, que permanece actualmente amarrado en Wonsan, ante la sospecha de que el navío se empleó para introducir en secreto desde Japón componentes para el programa de misiles balísticos norcoreano, según aseguró la agencia de noticias