Una de las franquicias de acción más lucrativas de los últimos 20 años es la de Misión Imposible, que gracias al fanatismo de Tom Cruise por la serie original de televisión en que está basada ha dado al menos tres buenas películas llenas de adrenalina. Ahora, Cruise y su agente Ethan Hunt regresan a la pantalla grande en Misión Imposible: Nación Secreta, quinta entrega de la saga y en la que, nuevamente, el actor reta al peligro al realizar el mismo sus escenas de acción sin necesidad de dobles.

 

En entrevista exclusiva proporcionada por Paramount Pictures, el director del filme, Christopher McQuarrie, platica acerca del proceso de rodaje y de la insistencia de Cruise (con quien ya ha trabajado antes en cintas como Operación Valquiria, Jack Reacher y Al Filo del Mañana) en mostrar las cosas de la manera más realista posible.

 

¿Cómo llegaste al proyecto?

 

Un día Tom y yo estábamos platicando de las películas en las que hemos trabajado juntos y me sugirió que debería dirigir una de las cintas de Misión Imposible. Yo le dije que me encantaría hacerlo y, días después, llegó y me dijo: “Ya hablé con quien tenía que hablar. Vas a dirigir la próxima entrega de Misión Imposible”.

¿De qué trata esta nueva entrega?

 

Inicia poco después de los eventos de la anterior cinta (Protocolo Fantasma), y muestra como Hunt es perseguido por una misteriosa organización conocida como El Sindicato, de la cual ni siquiera la CIA cree que exista. Hunj está determinado a probarlo, pero cuando la organización se da cuenta de quién es Hunt, deciden cazarlo a él y a su equipo.

 

¿Cómo fue el rodaje en las distintas locaciones?

 

Viena era un lugar en el que Tom quería filmar desde las entregas anteriores, pero por alguna razón no se había logrado. Tenemos una secuencia en la Casa de la Ópera de Viena que es increíble. Otra locación que fue sorprendente fue Marruecos, sobre todo locaciones como Marrakech, Casablanca y Rabat.

 

¿Cuál fue el mayor obstáculo en esta película?

 

El mayor de todos siempre es el tiempo. Nunca tienes el tiempo que quieres para filmar de la manera en que quieres, y menos porque estrenamos en julio, así que había que apurarnos. Pero del resto en realidad fue como un sueño. Me sentí como niño con unos grandes juguetes para jugar. Te imaginas cosas y tienes un equipo que te dice: “sí, podemos hacer eso”.

 

¿Cómo es trabajar con Tom Cruise?

 

De entrada, es una persona que en verdad ama lo que hace. Ama hacer películas y entretener a la gente. Eso le da un nivel de energía diferente al trabajo día a día, pues él es una persona sumamente positiva y confiada. Es de esas personas que si sientes en un momento que todo se te sale de control, él llega y te dice: “Ya he estado aquí, miles de veces y todo va a salir bien”.

 

Además, a él le gusta hacer sus propias escenas de riesgo…

 

Es increíble. Incluso en escenas en las que se ve a un coche circulando y no se ve al piloto, es Tom el que va manejando. Hasta diferente se siente el manejo cuando no es Tom el que lo hace. Por eso quisimos filmar las escenas de riesgo de manera que se viera que en realidad es él quien anda arriesgando el pellejo. Tener a Tom le da un nivel de realismo a las escenas que de otra manera es imposible conseguir, ni siquiera con el mejor equipo de efectos especiales del mundo.

 

¿Cuáles fueron las escenas más peligrosas que realizó Tom Cruise?

 

En la que va sostenido afuera del avión fue increíblemente peligrosa. Había demasiadas variables en juego, tantas que el que se cayera del avión era la última que nos preocupaba. Lo que lo mantuvo firme en hacer esa escena fue el piloto del avión. Si la nave pasaba de ciertos límites, nada en el mundo habría podido mantener a Tom en el mismo. Pero Tom le tenía tanta confianza que por eso quiso hacerla él.

 

Aunque no fue lo único. Antes de que el avión despegara, había el riesgo de que algún objeto en la pista, por pequeño que fuera, se pudiera convertir en un proyectil y lastimarlo muy gravemente. También estaba el asunto de los pájaros, que a esa velocidad podían lastimarlo si se estrellaban con él en el aire. Y así tuvimos que lidiar con muchas cosas en otras secuencias peligrosas.

 

Finalmente, ¿qué puede esperar el público de Misión Imposible: Nación Secreta?

 

Que puede estar seguro de que va a pasar un muy buen rato en el cine. Es una película de Misión Imposible muy diferente, aunque sin perder el espíritu de las anteriores cuatro. Estamos muy orgullosos de lo que conseguimos y espero que en verdad la disfruten.

 

 

“Tener a Tom le da un nivel de realismo a las escenas de peligro que de otra manera es imposible conseguir”

Christopher McQuarrie, cineasta

 

Franquicia Millonaria

 

Las cuatro entregas anteriores de Misión Imposible han demostrado ser una garantía en la taquilla:

  • Misión: Imposible (1996)

Taquilla: 457 mdd

  • Misión: Imposible II (2000)

Taquilla: 546 mdd

  • Misión: Imposible III (2006)

Taquilla: 398 mdd

  • Misión Imposible: Protocolo Fantasma (2011)

Taquilla: 694 mdd