La casa duele, al menos desde hace seis meses; y más cuando se habla de Pumas, un equipo que suele tener una de las empatías más fuertes con su afición. Y es que Universidad no sabe lo que es dar un triunfo a sus seguidores desde abril; para ser exactos desde la fecha 16 del Clausura 2014, cuando vencieron a Chivas por la mínima diferencia gracias al gol de Roberto Daniel Ramírez, un delantero canterano que, al menos en este torneo, apenas tiene 54 minutos jugados, sólo 10 con Guillermo Vázquez en el banquillo.

 

De ahí que los felinos tengan este domingo en CU un doble compromiso en la visita que Pachuca realizará al Estadio Olímpico Universitario; primero, romper con ese ayuno de triunfos en casa, que cabe decir, es la única asignatura pendiente que tiene Guillermo Vázquez desde que llegó a dirigir a los auriazules, y segundo, vencer a un equipo que le supera en dinámica y velocidad gracias al gran número de jóvenes que tiene entre sus filas, una característica que por años distinguió a Pumas, pero que hoy destaca a los Tuzos.

 

Así lo dicen los números, que señalan que Universidad tiene al menos un par de torneos que está lejos de ser el equipo con el menor promedio de edad entre sus jugadores. Y para el duelo de este fin de semana no será diferente. Pumas entre su plantilla cuenta con una media de 26.1 años de edad, por poco más de dos que el promedio de 24.3 que presentan los Tuzos.

 

No es que Pumas tenga un equipo viejo, pero nada más hay que voltear a ver los últimos resultados de los dirigidos por Memo Vázquez en CU para comprender qué tanto ha pesado la edad a la hora de jugar en el Olímpico.

 

Desde la llegada de Guillermo Vázquez al conjunto del Pedregal, Pumas ha disputado tres encuentros en casa, los mismos que ha empatado, pero ahí no está el problema, sino en cómo los ha igualado. Cada uno de estos encuentros, empezando por el de Tijuana en la fecha seis, más el cotejo ante Tigres y, claro, contra Jaguares, en todos iban ganando los de azul y oro, pero en ninguno pudieron aguantar el resultado.

 

El peso de jugar bajo el intenso calor del medio día terminó por pasar factura a Pumas y de sumar nueve puntos en tres juegos, sólo pudieron quedarse con tres.

Lo peor para Pumas es que Pachuca les visita con uno de los equipos más veloces y dinámicos de la Liga, lo aceptó incluso Eduardo Herrera, artillero felino quien ante la pregunta directa ¿Pachuca supera a Pumas en dinámica?, y luego de pensarlo un momento tuvo que aceptarlo.

 

De ahí la importancia del duelo del domingo para los felinos, que pelean por un lugar en la Liguilla, pero que, a contra natura, deben aprender que hace tiempo que dejaron de ser el equipo juvenil que ahogaba a sus rivales, hoy en CU, parece lo contrario, porque los resultados dicen que los que terminan ahogados son los hombres del puma en el pecho, otrora gran proveedor de fuerzas básicas del futbol mexicano.