Pumas ligó su tercer triunfo consecutivo, se espantó el susto del descenso y ya comienza a pensar en un lugar en la Liguilla por el título, tras derrotar al Puebla  2-1,  eso sí, sufrido y cuando el partido se agotaba.

 

Los universitarios volvieron a hacer valer su casa. Además, se le ve fortaleza mental. Vino de atrás para llevarse el triunfo con los goles del argentino Ismael Sosa en el minuto 44 y del uruguayo Matías Britos al 85, luego del 0-1 apenas unos minutos después del comienzo del partido, gracias al gol de Luis Miguel Noriega.

 

La vuelta que dio Guillermo Vázquez a la alineación, incluyendo a más jugadores producto de la cantera y habituados a jugar al medio día sin desgaste físico por la juventud, sigue dando dividendos.

 

El equipo peleó contra las cuerdas desde el comienzo, pero aunque no se vio paciente, sí determinado a conseguir la victoria, empujando con el corazón y no tanto con futbol.

 

El Puebla no se decidió entre cuidar el marcador o aprovechar el ataque del rival, con lo que generó algo de peligro, pero más bien se dejó hacer y lo que permitió a estos nuevos Pumas no fue una buena apuesta.

 

El Puebla perdió la confianza de golpe, cuando le cayó el gol del empate. Después de eso se preocuparon por cuidar aunque fuera el punto, sabiendo que las Chivas jugarían más tarde. Y parecía que iban a salirse con la suya conforme fueron pasando los minutos y los Pumas insistían, aunque sin mucho tino.

 

Al final Britos se encargó de hundir al Puebla y sacar la cabeza felina a respirar, de cara a la Liguilla.