SAN JUAN. Un hombre de 70 años que acudió al hospital con fiebre y murió en menos de 24 horas por una drástica bajada de plaquetas en la sangre se convirtió en la primera muerte en Puerto Rico asociada directamente al virus del zika.

 

Así lo anunció hoy el Departamento de Salud de Puerto Rico en una conferencia de prensa, en la que detalló además que hasta el momento al menos 14 embarazadas portadoras del virus han dado a luz niños sanos, pese a que el zika también está vinculado a malformaciones congénitas severas en recién nacidos de mujeres infectadas.

 

La primera muerte asociada directamente al zika de la que se tiene noticia en Puerto Rico es la de un hombre de 70 años de edad que falleció a finales de febrero por una trombocitopenia, una disminución de plaquetas en la sangre.

 

“Esta fatalidad (muerte) se debe al virus del zika. Aquí no podemos decir que hubiera factores… No. Esta fatalidad se debe al virus del zika”, reiteró la secretaria de Salud de Puerto Rico, Ana Ríus, en una conferencia de prensa.

 

El hombre vivía en el área metropolitana de San Juan y acudió al hospital porque tenía fiebre. Allí se le encontró la presión alta, únicamente, y se le dio el alta.

 

“Cuando regresó a su casa se desplomó, pues tenía hemorragias internas, incluido en la cabeza, y murió en menos de 24 horas. Su muerte fue fulminante”, relató Ríus.

 

La titular de Salud añadió que desde que el 31 de diciembre pasado se detectó el zika por primera vez en la isla, se han registrado tres casos también de trombocitopenia, pero todos ellos se recuperaron adecuadamente.

 

Además, dijo que “en otros lugares como Surinam, Colombia y la Polinesia Francesa se han reportado casos similares”.

 

Según explicó, el hombre murió a causa de una trombocitopenia severa, ya que le bajaron las plaquetas hasta el punto de que al morir tenía “menos de mil” por milímetro cúbico de sangre, cuando lo normal es entre 150.000 y 450.000.

 

Este caso hará que a partir de ahora en Puerto Rico se ordene el monitoreo de plaquetas en casos de hospitalizaciones, tal y como se hace con el dengue, confirmó Ríus.

 

Por otra parte, y según sus datos, hasta el momento 14 mujeres que contrajeron el virus durante sus embarazos han dado a luz a niños sanos.

 

En total hasta el momento se han contabilizado 707 casos de zika en la isla (81 en la última semana), entre ellos 89 embarazadas (16 en una semana).

 

De todos ellos, 19 han requerido hospitalizaciones y 7 de ellos desarrollaron también el síndrome de el síndrome de Guillain-Barré, cuyo efecto puede variar desde una sensación de debilidad en las piernas hasta parálisis o incluso la muerte.

 

Hasta el momento, y según datos facilitados hoy por la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), 2.414 embarazadas de la isla han dado permiso para fumigar sus viviendas, aunque hasta el momento únicamente se han fumigado 886.

 

Además, se han recogido 1,2 millones de neumáticos y se han limpiado y aplicado herbicida en todos los cementerios de la isla, aunque es previsible que esos esfuerzos no sean suficientes en vista de que está a punto de comenzar la temporada de lluvias en la isla.

 

Según la titular de Salud, quien insistió en que “Puerto Rico es un lugar seguro para viajar”, aunque reconoció que “el único modo que tenemos de bajar el ímpetu (la incidencia) del zika es la prevención y la protección”.

 

Las autoridades de la isla aprovecharon la ocasión para hacer un llamamiento a los médicos y enfermeros de la isla para que “por favor” realicen las pruebas del zika a los pacientes que muestren sarpullidos o irritaciones en la piel (“rash”, como dice gran parte de los puertorriqueños), conjuntivitis, fiebre o dolor en las articulaciones.

 

Al conjunto de la ciudadanía insistieron en que todos los esfuerzos por evitar la formación de criaderos -evitando el agua estancada- son pocos, así como el uso de repelente “como si fuera perfume” y de ropa clara y de manga larga. DEC