Luego de dos intentos fallidos para que Ricardo Monreal asistiera a la ALDF (el último debido a una protesta que impidió su paso a la Asamblea), el jefe delegacional en Cuauhtémoc se presentó ayer en el recinto legislativo.

 

A su salida lo esperaban alumnos de la Universidad del Distrito Federal (UDF) campus Condesa, debido a que la demarcación no ha pagado las colegiaturas de 150 estudiantes de nivel bachillerato becados por el programa “Becarios Sí, Sicarios No”.
Cristina Villalpando, estudiante de16 años de edad, aseguró que ella y sus compañeros temen “perder el tiempo que han cursado de la prepa”, así como los papeles que certifican la conclusión de sus estudios a nivel medio superior.

 

La causa de este miedo, según Cristina, es la falta de pago por parte de la delegación Cuauhtémoc a dicha institución académica, el dinero correspondería al programa “Becarios Sí, Sicarios No”, el cual pretende dar apoyos a jóvenes de escasos recursos que quieran cursar el bachillerato, el cual fue implementado en la administración anterior.

 

“A todos los alumnos que adeudan les cerraron la puerta en la cara, advirtiéndoles que sí la delegación no pagaba ya no podrían seguir con sus estudios en esa escuela a partir de este lunes” comentó Aracely, madre de familia.

 

Pesé a que el jefe delegacional pretendió evadirlos, los jóvenes ya habían bloqueado las salidas del recinto, obligando al titular de la Cuauhtémoc a enfrentarlos y a caminar hasta la calle República de Cuba, esquina callejón del 57, en donde con la promesa de recibirlos más tarde, abordó un vehículo y se fue, no sin antes asegurar que el monto de la deuda ya está saldado y que lo comprobará con facturas.

 

“Son dos semestres, casi un año de adeudo”, gritaban los estudiantes mientras seguían por la calle a Monreal.

 

La delegación informó a este diario hace un mes que ya existía un acuerdo con la universidad por el pago de dos millones de pesos e incluso señaló que estaban a la espera de firmar un convenio.

 

Destaca que, minutos antes, el jefe delegacional, solicitó ante diputados de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la ALDF, más recursos para el programa de becas.

 

Quiere seis mil 626 mdp

 

Por otra parte, durante su reunión con diputados locales Monreal informó que para el próximo año requiere un presupuesto superior a seis mil 626 millones de pesos, debido a que su demarcación juega un papel fundamental en el desarrollo económico, político, social y cultural de la ciudad.
Asimismo, coincidió con las declaraciones del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, respecto a que la capital mexicana fue castigada por la Federación en cuanto a la asignación de recursos, pues tan sólo en la Cuauhtémoc se recibirán 350 millones de pesos menos.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, el funcionario mencionó que los recursos que históricamente se le han dado a la demarcación no corresponden en términos proporcionales a los que se necesitan debido al número de población flotante en la zona.
“Mi convocatoria desde hace unos días a los cinco delegados (de Morena), y lo hicimos incluso por escrito, es formar un frente común para pedirle al Gobierno federal y sobre todo a la Cámara de Diputados, que es la responsable de aprobar el presupuesto, que no castigara a la ciudad. Sí la castigaron”, dijo.
Durante una exposición de 20 minutos, el delegado señaló que en materia de obras se buscará rehabilitar instalaciones de la delegación, edificios públicos, mercados y parques, entre otros.
Posteriormente, en conferencia de prensa y acompañado de diputados de Morena, el funcionario alertó sobre la posibilidad de que millones de mexicanos deportados con antecedentes penales se establezcan en la Ciudad de México.

Antecedentes

 

Anteriormente, la ALDF había pospuesto dos reuniones con Ricardo Monreal: la primera ocurrió a finales de septiembre, cuando se le citó junto a su ex colaborador, Pedro Pablo de Antuñano, para comparecer en la Comisión de Administración por 600 mil pesos en efectivo, de los que no pudieron comprobar procedencia. La segunda era con la Comisión de Presupuesto y se canceló por una protesta en contra del jefe delegacional, que le impidió pasar.