De los dispositivos médicos patentados por la UNA, la mayor parte son órtesis (mecanismos externos aplicados al cuerpo) y prótesis, seguidos por insumos y equipo de uso odontológico.

 

No obstante, de 2010 a 2016 el número de patentes de la UNAM en esa área fue de 19, debido a que se desarrolla tecnología y equipos médicos, pero no se protegen, “lo cual se debe resolver”, expuso Jesús Manuel Dorador, jefe del Departamento de Ingeniería en Sistemas Biomédicos de la Facultad de Ingeniería (FI).

 

De ese total, precisó, siete corresponden a la FI, cuatro a la Facultad de Odontología y el mismo número a la de Medicina, a las que se suman otras entidades, como la Facultad de Ciencias.

 

Al participar en el encuentro “Innovación en la industria de dispositivos médicos, UNAM 2017”, el académico refirió que aunque la oferta tecnológica de la Universidad es enorme, el reto de proteger las ideas se suma al desafío de la comercialización de los desarrollos, y “en eso nos estamos atorando”.

 

Julio César Cosbert Vázquez, coordinador de Transferencia Tecnológica de la Coordinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM, refirió que el mercado mexicano de dispositivos médicos tiene entre sus categorías más dinámicas los ortopédicos, con el 13.70 por ciento; seguido por los nefrológicos y urológicos, con 12.30; los oftálmicos, con 11.80; cuidado de heridas, con 10.80; cuidado de diabetes, con 6.5; y diagnostico in vitro, con 2.2.

 

Esos segmentos acumulan el 57.3 por ciento del mercado que está dominado por empresas globales y cuya tasa media de crecimiento es de 5.2.

 

Los principales productos ortopédicos requeridos son placas y tornillos, así como instrumentos para artroscopía, seguidos de la reconstrucción de articulaciones (móviles como rodilla, y semimóviles, como cadera). Los dispositivos nefrológicos tienen un mercado importante: el equipo para diálisis ocupa el primer lugar de consumo, seguido por artículos para incontinencia urinaria, como pañales.

 

En cuanto a los dispositivos oftálmicos, los más buscados son los del cuidado de la visión, les siguen los lentes intraoculares. Para la diabetes, lo más requerido son los instrumentos para el control de la glucosa, luego los mecanismos para la liberación de insulina.

 

Sin embargo, muchas de las innovaciones tienen un componente tecnológico que requiere de profesionales con los que el IMSS no cuenta; por ello, se da un acercamiento con la industria para desarrollarlas.

 

ERM