GÓRLOVKA. Activistas prorrusos tomaron hoy el edificio del ayuntamiento en la pequeña ciudad ucraniana de Górlovka, en la región de Donetsk, después de asaltar la sede del Departamento del Interior, y nombraron como nuevo alcalde a un miembro de las milicias de autodefensa popular.

 

Varios centenares de personas se concentraron hoy frente al consistorio local y decidieron a mano alzada destituir al alcalde, Yevgueni Klep, que abandonó el edificio para conversar con los manifestantes.

 

Los asaltantes le obligaron a ondear una bandera rusa, tras lo que le acompañaron a empujones por la céntrica Avenida de la Victoria hasta un aparcamiento.

 

En su lugar, nombraron como “alcalde popular” a Alexandr Sapunov, al que los asaltantes encomendaron la convocatoria de una reunión de la Asamblea municipal.

 

Tanto en el ayuntamiento como en el edificio del Departamento del Interior de Górlovka ondean sendas banderas de la autoproclamada “república popular de Donetsk”, que aspira a la unificación con la vecina Rusia.

 

Durante el asalto al edificio de la policía, en el que se oyeron disparos, al parecer efectuados por los policías que se encontraban atrincherados en su interior, resultó herida al menos una persona, según medios locales.

 

Los efectivos del orden, que abandonaron el edificio a través del corredor humano formado por los asaltantes, ya han jurado lealtad al nuevo jefe de la policía local, Alexandr Shulzhenko, designado por los sublevados.

 

Seguidamente, los sublevados comenzaron a levantar una barricada frente al edificio de la policía, a imagen y semejanza de la plaza Maidán de Kiev.

 

Activistas prorrusos también tomaron hoy el ayuntamiento de la pequeña localidad de Zhdanovka, donde los asaltantes ni siquiera tuvieron que hacer uso de la fuerza para acceder al interior del edificio gubernamental.

 

El plazo del ultimátum lanzado el domingo a los prorrusos por el presidente interino de Ucrania, C, para que dejen las armas y abandonen los edificios públicos que mantienen ocupados en el sureste venció hoy a las nueve, hora local.

 

Turchínov, quien anunció anoche que empleará el Ejército para restaurar el orden, firmó un decreto que garantiza que no se perseguirá judicialmente a quienes acaten el ultimátum en caso de que no hayan herido o matado a otros ciudadanos.

 

Rusia reaccionó al ultimátum del Gobierno de Kiev con una declaración de su Cancillería que tachó de “criminal” la decisión de Turchínov de utilizar el Ejército para aplastar “manifestaciones pacíficas”.