“La reestructuración de la deuda no es un tema del Gobierno ni de Silvano, es un tema de interés en beneficio del estado”, sostuvo el titular del Ejecutivo estatal, Silvano Aureoles Conejo, luego de que la 73 legislatura aplazara su discusión y eventual aprobación hasta febrero.

 

Al mandatario señaló que de no aprobarse su propuesta, el escenario económico para las finanzas estatales serán aún más complicado y alertó que los adeudos podrían llegar hasta los 10 mil millones de pesos.

 

El Gobernador mencionó que en el caso de los créditos, estos fueron en forma desventajosa para el estado, ya que de un préstamo de tres mil millones iniciales, el Gobierno ha pagado dos mil millones, pero ahora se deben cuatro mil 500 millones de pesos en total.

 

“Solamente durante el 2017, el gobierno tuvo que pagar 437 millones de pesos por concepto de pago a la deuda pública. Y la verdad no voy a permitir que el estado siga pagando eso. Esos 437 millones de pesos representan el presupuesto de 30 municipios o bien nos puede ayudar a dar respuesta a programas de salud, educación o de carácter social”, subrayó.

 

Aureoles Conejo aseveró que la propuesta de reestructuración no lleva mano negra ni tiene como transfundo mayor endeudamiento.

 

“Algunos diputados aseguraron que la reestructuración no urge….¡claro que urge! solamente este año registramos cinco incrementos a las tasas de interés y el gasto que representa pagar los servicios por deuda nacional obligan a ajustar aún más los recursos. El 2017 será un año sumamente complejo y difícil por el entorno económico internacional”, remarcó.

 

jram