Por considerar que el último aumento de un peso por litro al impuesto al refresco y bebidas azucaradas no ha sido suficiente para disminuir enfermedades como la obesidad y la diabetes, senadores del PRD presentaron una iniciativa para que el gravamen de esos productos se eleve a los dos pesos por litro.

 

Armando Ríos Piter, Zoe Robledo, Martha Tagle y Mario Delgado Carrillo demandaron el endurecimiento de la política impositiva a las bebidas altamente calóricas, al señalar que el incremento de $1.00 por litro apenas redujo su consumo en un 6% lo que resulta insuficiente si se toman en cuenta los impactos que generan en la salud.

 

“La reducción de un 6% en el consumo de bebidas asociado con la implementación del impuesto de $1 peso por litro es importante, pero modesto, dados los elevados niveles de consumo de estas bebidas en la población y la evidencia del daño que causan en la salud”, manifestaron.

 

Cuota

 

 

En ese sentido explicaron que a través de su iniciativa buscan una cuota aplicable de $2.00 por litro a concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores, estimando que con este incremento, se genere para el 2030 una disminución de su consumo de entre 12 y 13% lo que también representaría entre 800 mil y mil 275 millones de casos de diabetes menos para el país.

 

De acuerdo con los términos del proyecto por el que se reforman la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios en materia de bebidas saborizadas, los recursos que se recauden deberán destinarse al Sistema Nacional de Salud en apoyo a las diferentes acciones emprendidas contra la obesidad y otras enfermedades.

 

Los senadores autores de este proyecto además solicitaron una fiscalización de los más de 50 mil millones de pesos que estaría generando al cierre del 2016, el aumento en un peso al impuesto de bebidas endulzadas aplicado desde el 2014.

 

En ese sentido anunciaron que solicitarán formalmente a la Auditoría Superior de la Federación una investigación sobre el destino de estos recursos que de acuerdo a la ley están destinados a programas de promoción, prevención, detección y tratamiento de enfermedades como obesidad, desnutrición así como de otras crónico degenerativas.