El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, envió a la Cámara de Senadores una iniciativa de reforma a la Ley Federal de Armas de fuego y Explosivos, a fin de autorizar la portación de armas a servidores públicos, agentes migratorios, aduaneros  y en general a visitas de alto nivel provenientes del extranjero.

 

A través de una reforma al artículo 11 del citado ordenamiento, se establece que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) podrá expedir permisos de portación de armas a quienes desempeñen empleos o cargos de la Federación, del Distrito Federal, de los Estados o de los Municipios, así como a servidores públicos extranjeros, los cuales sólo podrán portar las armas que utilizan en su país de origen, como parte del equipamiento asignado por la institución a la que pertenecen, y siempre que se trate de revólveres o pistolas de funcionamiento semiautomático cuyo calibre no sea superior a .40” o equivalente.

 

Además, se sugiere una reforma al artículo 27 para establecer que la Sedena podrá expedir permisos extraordinarios de ingreso y portación temporal de armas de fuego a los servidores públicos extranjeros de migración o aduanas, debidamente acreditados ante el gobierno federal, así como a aquellos agentes de seguridad en visitas oficiales, a jefes de Estado, jefes de Gobierno, ministros o equivalentes.

 

Lo mismo aplica para aquellas visitas de alto nivel provenientes de estados extranjeros u organismos internacionales “que por la naturaleza de sus funciones o su investidura requieren de mecanismos de protección y seguridad”.

 

Se determina que en casos excepcionales se podrá autorizar el ingreso y portación de otro tipo de armas, siempre que a juicio de la Sedena se justifique la necesidad de su uso.

 

La propuesta del Ejecutivo Federal se justifica en la necesidad de establecer una adecuada regulación para las visitas de jefes de estado y de gobierno, ministros y otros altos funcionarios extranjeros para su adecuada protección, lo cual asegura, “fortalecerá las relaciones diplomáticas y comerciales con otros países”.

 

“Es de gran importancia para la eficaz ejecución de la política exterior mexicana, estar en posibilidad de atender los requerimientos de seguridad de tales mandatarios y visitantes de alto nivel, lo que se ha manejado dentro de esquemas de reciprocidad en el otorgamiento de inmunidades y privilegios a las comitivas correspondientes”, sostiene el Ejecutivo Federal, como parte de su exposición de motivos.

 

Este proyecto legislativo propone además una nueva regulación para fortalecer la cooperación migratoria y aduanera de nuestro país, con el objetivo de hacer más eficiente el flujo de personas y mercancías, proponiendo entre otros temas que “desde puntos de partida que no tengan las instalaciones que requiere un aeropuerto internacional, podría establecerse una ruta hacia México como vuelo doméstico, aumentando las opciones para los turistas extranjeros”.

 

Durante su sesión de ayer, el Senado recibió y turnó a las Comisiones Unidas de Defensa Nacional, y Estudios Legislativos, la iniciativa del Ejecutivo federal, para su análisis y dictaminación.