El titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro confirmó que presentará otra denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el incendio provocado y registrado en 83 hectáreas del ejido de Holbox, toda vez que tienen nuevos elementos para dar con los responsables.

 

Precisó que desde el sábado pasado se realiza la inspección en la zona y ayer sobrevoló el lugar para conocer los resultados de esta revisión que determinaron que el daño abarcó 83 hectáreas, que hay afectación de algunas especies de flora, protegidas por la ley, como la llamada palma chit y otras, además de que hubo migración de algunas especies.

 

La zona, que es una sabana tipo humedal con vegetación de rápida recuperación, con una gran cantidad de pasto, helechos y húmeda con gran presencia de fluidos provenientes del mar y característicos del lugar por lo que era imposible la ocurrencia de un incendio natural.

 

En entrevista con Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, dijo que los inspectores pudieron corroborar que el fuego inició en 10 puntos distintos que van desde la llamada Isla Pájaros hasta Catalán, y se encontraron marcas con pintura roja en cuando menos diez árboles de palma chit, donde los que provocaron el incendio tenían señalado o previsto llevar a cabo este hecho ilícito.

 

El lugar donde inició es en donde se ha pretendido construir un proyecto que no cuenta con autorizaciones, un desarrollo inmobiliario en la zona conocida como La Ensenada.

 

El terreno pertenece a un grupo de ejidatarios, a una familia de apellido Ponce fundamentalmente y que es la que históricamente ha solicitado el uso de autorizaciones para poder desarrollarlo y que está en litigio no sólo en este tema, sino la creación de nuevos ejidos dentro del gran ejido de Holbox que comprende toda la isla.

 

Indicó que desde el inicio del siniestro, la Procuraduría General de la República (PGR) abrió una carpeta de investigación y la Profepa aportará información y presentará una nueva denuncia con nuevos datos y habrá que centrarse como presuntos responsables en quien pudiera beneficiarse de este incendio, si es que lo hubiera porque la ley establece una veda por más de 20 años para que se cambie el uso de suelo.

 

“Mientras no se expida el programa de manejo de esta gran isla, tampoco se darán autorizaciones porque éste determinaría, en su caso, la densidad que se pretende dar turística e inmobiliaria a esta gran riqueza natural. A corto plazo no se otorgará ninguna autorización por veda ni por la intención que existe de conservar la isla tal y como la tenemos”, precisó.

 

Indicó que es evidente que esta situación obedece a la voracidad inmobiliaria de esta gran riqueza natural, pero la zona incendiada tendrá veda por 20 años y será muy difícil que se autorizara algo en los terrenos contiguos hasta que no se cuente con el programa de manejo y se determine la densidad de la zona y la política pública que defina qué hacer con esta gran riqueza natural. JMS