No subestime el rumor.

 

Está al mayor nivel, tardíamente se diría, pero el gobierno y la nueva dirección del PRI analizan cómo reposicionarse electoralmente.

 

Tardíamente porque desde principios de 2015 hubo planteamientos para destituir a gobernadores con fama de corruptos en aras de dar una imagen de combate a la corrupción y a favor de la transparencia.

 

Aquí dimos la información con oportunidad.

 

El senador Héctor Yunes propuso en enero de 2015 separar a Javier Duarte, ponerlo a él de gobernador sustituto, reordenar Veracruz y así asegurar el tercer padrón del país.

 

-No puedo –le contestó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

 

Tiempo después, antes de las elecciones de junio, se tomó la determinación de retirar al mismo mandatario estatal, y un lunes lo llamó Manlio Fabio Beltrones para pedirle no ser obstáculo para el PRI.

 

De ahí se fue a Gobernación, y ¿qué pasó en el tránsito?

 

Nadie sabe, pero hubo desistimiento.

 

El PRI, sin escoba moralizadora

 

El tema está de nuevo en manos del Gobierno federal.

 

La pregunta en la cúpula peñista es llana:

 

¿Se deja la suerte de Javier Duarte –y con él la del PRI– en manos de un justiciero del Oeste como Miguel Ángel Yunes o el gobierno trata de recuperar parte de su enorme prestigio perdido?

 

El consenso en las alturas está a favor de lo segundo.

 

Por algo el titular del SAT, Aristóteles Núñez, ha confirmado investigaciones a cinco gobernadores salientes, entre ellos el veracruzano.

 

La reflexión es obvia:

 

Si Yunes Linares coprocesa a su antecesor, el beneficiario será el PAN y repercutirá en las elecciones del año próximo en el Estado de México, Coahuila y Nayarit.

 

Por el contrario, si el gobierno encarcela a uno o varios peces priistas, la sociedad recibirá el mensaje de la administración de Peña Nieto y en algo ayudaría al PRI de Enrique Ochoa con cosecha electoral.

 

Aquí surge el gran tema:

 

Hasta ahora Ochoa Reza se ha limitado al discurso y no muestra escoba moralizadora alguna.

 

¿Lo hará en esta ocasión?

 

Él no se manda solo.

 

Depende de la orden superior.

 

Respaldo en la Cámara a Anaya

 

1. Ricardo Anaya no tendrá ningún problema para administrar la Cámara de Diputados a través de dos presidentes semestrales.

 

Todas las fracciones parlamentarias –priista, perredista, panalista, etcétera– han tomado la decisión de respaldar a Javier Bolaños y Guadalupe Murguía como presidentes semestrales.

 

Es una atribución estatutaria de Anaya, y a estas alturas pasará a segundo término la acusación de Gustavo Madero sobre supuestos incumplimientos personales para darle ese cargo.

 

Además, Madero todavía tiene la oferta de integrarse como secretario de Gobierno en Chihuahua.

 

2. Si Alfredo Castillo no hace cuanto espera el mundo deportivo mexicano, el boxeo puede recibir una bocanada.

 

El Consejo Mundial de Boxeo de Mauricio Sulaimán prepara un programa que impuso en México y Estados Unidos, con acciones en la Ciudad de México, Acapulco y Chicago.

 

El plan prevé equipar gimnasios, pláticas, cursos de entrenamiento, selección de prospectos y exhibiciones.