Aunque oficialmente la temporada de huracanes inicia el lunes 15 de mayo, la tormenta tropical Adrián ubicada hasta la tarde de ayer a 800 kilómetros de las costas del sureste mexicano se convertiría en huracán en las próximas horas, informó el coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Luis Felipe Puente.

 

“El pronóstico es que se pueda convertir en huracán categoría 1 como máximo, eso hasta este momento”, dijo Puente durante su participación en la presentación de la Plataforma Mundial para la Reducción del Riesgo de Desastres.

 

Ante esta situación ya se están tomando las medidas preventivas en Oaxaca y Chiapas, entidades donde se esperan intensas lluvias.

 

Para esta temporada, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México y la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos pronostican una menor actividad de huracanes respecto al año pasado, debido a la disipación del fenómeno de El Niño, que cubrió el Pacífico en 2015 y 2016.

 

Se espera que en el Atlántico sean cuatro huracanes, de los cuales dos serían categoría 3 o superior; el año pasado fueron siete huracanes; en el Pacífico, se pronostican 10 huracanes (cuatro categoría 3 o superior), menos en comparación de 2016 cuando fueron 22.

 

PREVISIÓN

 

Puente comentó que es importante la prevención, ya que los desastres naturales además de poner en riesgo la vida de las personas generan daños económicos de gran impacto social, al grado de aumentar hasta 3% la pobreza.

 

“El efecto en México es que entre 1.5 y 3% nos han pegado en cuanto incremento a la pobreza por desastres naturales. Sí ha habido una afectación natural porque es lógica, por ejemplo cuando hay un desastre hidrometeorológico pega más cuando afecta al cultivo porque son miles de hectáreas o cuando le pega al ganado”, añadió.

 

aarl