NUEVA YORK. El presupuesto anual que propuso el presidente Donald Trump al Congreso afectará no sólo el liderazgo internacional de Estados Unidos, sino que tendrá un impacto masivo entre las poblaciones más pobres del mundo, advirtió el grupo civil Oxfam.

 

En un comunicado, el presidente de Oxfam Estados Unidos, Raymond Offenheiser, señaló que el presupuesto representa un cambio radical de la visión previa de Estados Unidos, que apuntaba a fortalecer la seguridad internacional, combatir la pobreza mundial y profundizar lazos diplomáticos.

 

Expresó su preocupación por el recorte de un tercio de recursos de Estados Unidos dedicados a la asistencia extranjera, así como la disminución de los fondos para instituciones internacionales y para el financiamiento contra el cambio climático.

 

“En un momento de crisis mundial sin precedentes, con 65 millones de personas obligadas a huir de sus hogares, las múltiples hambrunas que se avecinan y el aumento de los estragos causados por el cambio climático, es inconcebible e imprudente proponer recortes devastadores”, consideró Offenheiser.

 

El funcionario precisó que los recortes también afectarán los esfuerzos diplomáticos realizados mediante el Departamento de Estado y las operaciones de Naciones Unidas.

 

“Hoy 20 millones de personas sufren hambre en Yemen, Somalia, Sudán del Sur y Nigeria, y más de 1.4 millones de niños podrían literalmente morir de hambre este año. Ahora no es el momento de recortar el financiamiento para la asistencia dirigida a salvar vidas”, denunció Offenheiser.

 

La propuesta presupuestaria del presidente coincide con el sexto aniversario de la brutal guerra en Siria y con la crisis de desplazados más severa desde la Segunda Guerra Mundial.

 

Oxfam estimó que los recortes en la asistencia internacional podrían privar de refugio inmediato, agua limpia, servicios de salud y apoyo a la violencia de género a más de un millón de refugiados sirios, así como a las comunidades que los acogen en Jordania, Irak, Líbano, Turquía y Egipto.

 

Los recortes también significarían abandonar a millones de personas hambrientas en el momento en el que más necesitan asistencia.

 

El organismo civil asentó que las inversiones en educación, salud, agricultura y cooperación internacional también son inversiones en paz, y que cuando individuos, comunidades y países son capaces de generar sus propios recursos la estabilidad es la consecuencia típica.

 

“En lugar de aprovechar estas inversiones y reformas, este gobierno propone recortes draconianos que tendrán consecuencias devastadoras para millones de personas”, aseguró Offenheiser.