La muerte del joven periodista estadunidense, de 22 años, Armando Montaño, cuyo cuerpo fue encontrado dentro del cubo de un ascensor de un edificio habitacional de la colonia Condesa el pasado fin de semana, sigue bajo investigación ministerial.

 

Autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informaron que si bien la principal línea de investigación apunta a un hecho accidental, se esperarán aun los resultados de algunas pruebas periciales.

 

El Gobierno de los Estados Unidos, a través de su embajada en México, ha solicitado un desglose de las investigaciones a las autoridades capitalinas en cuanto estas se encuentren listas.

 

De acuerdo con lo asentado en la averiguación previa FCH/CUH-7/T3/02196/12-06, el cuerpo de Montaño, quien actualmente colaboraba para la agencia de noticias estadunidense AP, fue hallado en el cubículo del ascensor del inmueble ubicado en el número 34 de la calle de Cholula, en la referida colonia de la delegación Cuauhtémoc.

 

El parte informativo al que 24 HORAS tuvo acceso indica que aproximadamente a las 2:00 de la madrugada del domingo 1 de julio, llegaron al edificio policías preventivos y bomberos, atendiendo el reporte de auxilio enviado por un vecino, sobre una persona prensada en el elevador, a la altura del cuarto piso.

 

Al arribar al sitio, los uniformados encontraron ya sin vida al joven, con el cuerpo atrapado entre el cubo del ascensor y el propio elevador. Incluso, la tablarroca de la pared se rompió en un sector debido a la presión que provocó el accidente.

 

Durante varios minutos laboraron los elementos de bomberos para derribar otro sector del muro y poder extraer al joven, quien fue declarado muerto en el mismo sitio.

 

El cubo del elevador, según lo detallado por autoridades a cargo de la indagatoria, es un espacio de difícil acceso, por lo que se advierte que la víctima tuvo que haber ingresado desde la azotea y luego se quedó atorado, siendo alcanzado por el ascensor, aunque estos hechos siguen en investigación.

 

Amigos del estadunidense declararon ante el Ministerio Público que unas horas antes de que se presentara el incidente habían ingerido bebidas alcohólicas y que en ocasiones acostumbraban hacerlo en la azotea del edificio. Aseguraron que cuando se fueron, Montaño se encontraba bien.

 

El Ministerio Público de la Fiscalía en Cuauhtémoc se encuentra a la espera de los peritajes químicos en alcohol y drogas, para verificar si la víctima había ingerido bebidas embriagantes o sustancias tóxicas antes de los hechos. Además, se tomará una ampliación de sus declaraciones a los conocidos de la víctima.

 

En tanto, el cuerpo del periodista estadunidense, quien apenas había llegado el mes pasado a la Ciudad de México, fue entregado por las autoridades a sus padres, con el apoyo de la embajada de los Estados Unidos.

 

Para la organización Artículo XIX, hasta el momento no existen indicios de que la muerte de Montaño, de 22 años esté ligada con su ejercicio periodístico.

 

Ricardo González, directivo de la referida organización en materia de Libertad de Expresión, dijo que si bien habrán de esperar el dictamen de la PGJDF, por la información de que disponen Montaño, no realizaba ninguna investigación, sólo había publicado notas.

 

Su carrera

 

Armando Montaño, quien vino a México durante el verano como becario de la agencia AP para la cobertura de casos “de alto impacto”, tenía a sus 22 años una carrera en crecimiento, de acuerdo a lo dicho por la gente que lo conoció o trabajó con el.

 

Nacido en Massachusetts, de madre estadunidense y padre hispano, vivió su infancia y desarrollo profesional en Colorado, donde comenzó colaborando en medios como The Colorado Independent, en un servicio de noticias de internet, y como reportero free lance en The Seattle Times.

 

Ganó la beca Ellen Masin Persina del Club Nacional de Prensa de Estados Unidos en 2008, y también obtuvo la beca Newhouse de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos en 2008. Perteneció a la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos y a la Asociación de Periodistas Gays y Lesbianas.

 

En diciembre y enero pasado, cubrió asambleas presidenciales en Iowa como pasante en The New York Times, luego de que el subdirector gerente del reconocido diario, Richard Berke, observo en el joven un instinto periodístico poco común.

 

En junio llegó a la Ciudad de México con el objetivo de expandir su carrera profesional, y para la AP cubrió algunos hechos de impacto, sobresaliendo la balacera ocurrido en el aeropuerto y en la que murieron tres agentes federales. Su siguiente objetivo, dijeron sus conocidos, era estudiar a fin de año una maestría en periodismo en la Universidad de Barcelona.

 

2 replies on “Presume PGJDF accidente en muerte de becario de AP”

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