SAN DIEGO.- Los ocho prototipos de barda fronteriza ordenadas por el presidente estadounidense Donald Trump fueron presentadas hoy aquí a las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), informaron fuentes oficiales.

 

Los contratistas presentaron de forma oficial los prototipos que se construyeron en un área de la Mesa de Otay, muy cerca de la frontera con la ciudad de Tijuana, México.

 

Los ocho bloques de concreto, hormigón y acero construidos en el último mes, justo al este del cruce fronterizo de la Mesa de Otay, tienen entre cinco metros y nueve metros de alto, están colocados en forma líneal y separados por unos nueve metros uno del otro.

 

Los prototipos, que le costaron al gobierno 500 mil dólares cada uno, forman una hilera apretada de grandes paneles de hormigón y metal, incluido uno con bordes afilados de metal en la parte superior. Otro tiene una superficie que se asemeja a un costoso camino de ladrillos.

 

Su inclinación, espesor y curvas varían. Uno tiene dos tonos de azul con adornos blancos; los otros son grises, tostados o marrones, en concordancia cromática con el desierto.

 

“Estamos comprometidos en asegurar nuestra frontera y eso incluye la construcción de muros fronterizos. Nuestra estrategia para garantizar la seguridad del pueblo estadunidense incluye barreras, infraestructura, tecnología y personas”, indicó el comisionado adjunto de la CBP, Ronald Vitiello.

 

“Avanzar con los prototipos nos permite continuar incorporando todas las herramientas necesarias para asegurar nuestra frontera”, resaltó.

 

Cada prototipo se someterá a una serie de pruebas durante el proceso de evaluación, que tomará aproximadamente tres meses, se indicó.

 

Los mejores diseños para un muro de concreto vinieron de cuatro compañías: Caddell Construction Co (DE), LLC, de Montgomery, Alabama; Fisher Sand & Gravel Co., DBA Fisher Industries, de Tempe, Arizona; Texas Sterling Construction Co., de Houston, Texas; y W. G. Yates & Sons Construction Company, de Filadelfia, Mississippi.

 

“Los prototipos se agregarán a la variedad de diseños existentes y nos permitirán adaptar uno para las necesidades de cada una de las zonas de la frontera”, dijo Vitiello.

 

El dinero para el proceso de construcción provino de una partida de 20 millones de dólares que el Congreso autorizó al Departamento de Seguridad Nacional.

 

Hasta el momento, el Congreso aún no ha autorizado ningún dinero adicional para construir nuevos kilómetros de muro como ha pretendido el presidente Trump. El Legislativo aún necesitaría aprobar un presupuesto de mil 800 millones de dólares para comenzar oficialmente la construcción.

 

Vitiello enfatizó que la CBP está buscando una “visión más integral” de la seguridad fronteriza, que incluya cámaras, sensores y una zona de cumplimiento en el plan del muro.

 

dca