Justo el otro día comentaba con amigos sobre como prácticamente cada día podríamos celebrar algo. Sólo la próxima semana celebraremos el día del periodista, del vecino, del escritor y del ingeniero. Sin demeritar a ninguno de los festejados, en lo personal, para mi el festejo más importante que se avecina es el día del padre, el cual caerá este año el 17 de junio.

 

No tengo palabras para expresar lo que significa para mi la figura paterna. Mi papá es un hombre integro, bueno, de gran corazón. Si tuviera que pensar en lo que su figura ha influido en mi vida, sin titubear respondería que es su ética personal. La honestidad en mi casa siempre fue fundamental y también el trabajo duro. En todo momento, nunca me ha faltado su apoyo. Sin importar los caminos que he decidido tomar en mi vida, siempre ha estado ahí, presente. Y eso se lo agradezco sobremanera, porque el sólo hecho de saber que esta ahí, me da fortaleza.

 

Y a pesar de lo mucho que significa para mi, parecería que siempre acabo dándole esos regalos que conforme voy haciendo memoria se repiten a través de los años, sweater, camisa, chamarra, corbata. Por eso este año, me he hecho la pregunta ¿qué le podré regalar que tenga significado?

 

De los mejores momentos de la vida, muchos han sido alrededor de la mesa. Compartiendo, convidando, celebrando entre risas y cariño. ¿Porqué no regalarle a esa persona especial una tarde llena de cariño? Por eso te propongo que el próximo domingo festejes a papá con una paella. A pesar de lo complicado que se ve, es muy fácil y además se ajusta a cualquier bolsillo.

 

Los orígenes de la paella se lo debemos a los invasores que estuvieron en la península Ibérica. El arroz es originario de Asia y fueron los árabes quienes introdujeron a España el azafrán y el arroz para su cultivo. El recipiente en donde se prepara este delicioso platillo, denominado patela, data de la época de la ocupación de Hispania por los romanos. Con el paso del tiempo, los campesinos fueron perfeccionando este platillo en la zona del lago de la Albúfera, resultando en la Paella la Valenciana, un arroz cocinado a la leña con anguilas, caracoles y judías verdes. Algunos argumentan que también incluía pollo.

 

En mi opinión, para hacer una buena paella necesitas 5 cosas. Una fuente constante de calor que no sea muy fuerte y que cubra toda la paellera (un asador o anafre es ideal para hacer paella y también puede funcionar un horno si cabe la paellera completa); un sartén con una amplia superficie que ayude a que se evapore el caldo (a mi me encanta una buena olla de barro sin mucha profundidad); un buen fondo o consomé (preferiblemente de pescado); tus ingredientes favoritos (incluyendo azafrán, algunas verduras y algún tipo de mariscos), y el más importante, un arroz especial que no se bata fácilmente. Mi arma secreta para hacer paella, es el arroz Cristal, que se encuentra en cualquier supermercado.

 

Lo maravilloso de la paella es que puedes ponerle lo que quieras. La que preparo en casa incluye media marqueta de camarón, cebolla, ajo, chícharos, zanahorias, pimiento, fuet (un embutido catalán), fumé de pescado, páprika y claro, azafrán.

 

Ya terminada la paella, espolvoreo al final un poco de perejil y ¡listo!

 

Yo nunca compro paella. Mis paellas caseras son ligeras, con mucho sabor y nada tienen que ver con las paellas grasosas que luego venden o que tienen ese color amarillo brillante producto de la adición de cúrcuma en lugar de azafrán. La calidad de los ingredientes hará que sea una de las mejores paellas que hayas probado en tu vida.

 

Te invito a que agregues los ingredientes de tu elección para que armes tu paella personal. Te garantizo que una vez que la hagas en casa, nunca volverás a comprarla y además, lo más importante es que ¡tu papá se sentirá muy especial el próximo fin de semana!

Espero que tengas un maravilloso domingo y recuerda ¡hay que buscar el sabor de la vida!

 

@anasaldana ● ana@anasaldana.com

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Aquí te incluyo un paso por paso para hacer paella en casa.

 

Mi  Paella

(para 4 personas)

 

¼ taza de aceite de oliva
2 cebollas picadas finamente

2 dientes de ajo picados finamente

200 gramos de fuet (puedes reemplazar con salchicha curada de cerdo o chorizo español)

1 1/2 cucharadas de páprika

2 pimientos verdes (pelados, sin piel) cortados en cubos

4 tazas de arroz

16 tazas de consomé de pescado o de pollo

Sal de grano al gusto

2 paquetes de polvo de azafrán (lo venden en el supermercado)

1 bolsa de chícharo y zanahoria congelada (ya descongelados)

36 camarones de tamaño mediano con piel

2 pimientos rojos sin piel, cortado en tiras.

4 cucharadas de perejil picado finamente

 

Sobre la estufa, calienta el sartén donde vayas a cocinar la paella. En otra olla pon a calentar el consomé. Agrega el aceite a la paellera y sofríe la cebolla y cuando esté transparente, agrega los ajos. Incorpora el fuet y la páprika y cuando estén dorados, las verduras. Disuelve el azafrán con un poco de consomé caliente y añádelo a la sartén. Finalmente incorpora el arroz e integra los ingredientes.

 

Si la vas a cocinar en el asador, lleva la paellera al asador. Acomódala sobre las rejillas y agrégale el consomé. Sazona al gusto y deja que empiece a hervir. Cuando esté hirviendo, bájale a la temperatura. Deja que se cocine 20 minutos. Añade los camarones, escondiéndolos entre el arroz y poniendo el pimiento sobre los camarones. Cubre la paellera con papel aluminio los últimos minutos para garantizar la cocción pareja de tu paella y cocina por 10  minutos más o hasta que tus mariscos estén cocinados.

 

Si la vas a cocinar en el horno. Agrégale el consomé a la paellera y deja que hierva. Una vez que esté hirviendo, bájale al fuego y cocina tu paella por 20 minutos. Agrega los camarones, tiras de pimientos y tápala. Ponla dentro del horno previamente calentado a 210 grados centígrados (425 Farenheit) los últimos 10 minutos de cocción.

 

¿Cómo sabes cuando la paella está lista?

 

El arroz debería estar al dente, no apelmazado y el líquido totalmente absorbido. Si todavía se ve un poco de líquido significa que le falta todavía cocinarse más.  Si ya está demasiado seca, puedes también agregarle un poco más de consomé o agua. Varia, dependiendo de la fuente de calor.

 

Una vez que se haya absorbido todo el líquido, la paella necesita descansar. Agrégale el perejil espolvoreando en toda la parte superior y cúbrela con una toalla o papel aluminio y déjala reposar fuera del fuego de unos 5 a 10 minutos.

 

Para agregarle otros ingredientes

 

Si vas a agregarle pollo o cerdo, te recomiendo que antes de sofreír la cebolla como lo indica la receta, cocines el pollo o cerdo en la paellera. Una vez cocido, remuévelo del sartén (puedes hacer este paso un día anterior). El pollo y cerdo se pone sobre la paella al mismo momento que añades los camarones, así como salchichas, almejas o cualquier otro ingrediente que quieras incorporar. Lo importante es que si se cocinan más lento que el camarón, los cocines previamente para que no estén crudos.