La demanda petrolera mundial permanecerá estancada en los primeros seis meses del año, según la Agencia Internacional de Energía (AIE) y no podrá absorber la sobreproducción global propiciada por la OPEP y el boom ‘shale” de Estados Unidos. Esta situación mantendrá una tendencia a la baja en los precios del crudo de acuerdo con analistas.

 

“Para que se levante el precio tenemos que observar noticias positivas como un recorte en la producción de la OPEP y con respecto al crecimiento económico mundial en China, la Eurozona y Estados Unidos”, dijo Fernando Bolaños, analista bursátil de Grupo Monex.

 

En la primera mitad del año, la demanda petrolera se ubicará en un promedio de 92.5 millones de barriles diarios. La oferta que propició la caída en los precios en el tercer trimestre de 2014 alcanzó su nivel máximo en ese periodo al registrar 93.74 millones de barriles, lo que propició las peticiones a la Organización de Países Exportadores de Petróelo (OPEP) para que recortara su producción.

 

La AIE pronosticó que la demanda aumentará en el último semestre de 2015, a 94.2 millones en promedio, lo que podría absorber la sobreproducción petrolera de la OPEP y las empresas que explotan yacimientos de lutitas en Estados Unidos a un nivel que estabilice los precios, a reserva de que se observe una recuperación económica en regiones como China y Europa.

 

Rebote aislado 

 

Pese a que el Brent -referencia internacional- cerró ayer con una ganancia de 4.5% y recuperó terreno perdido al ubicarse en los 48.7 dólares por barril, el aumento fue observado como una fluctuación aislada en una marcada tendencia a la baja que arrastra desde mediados del año pasado, a pesar que ayer fue su mejor desempeño en más de dos años.

 

“Este repunte podría significar un rebote aislado antes de continuar su caída, o el piso en el que el precio podría comenzar a estabilizarse, pero es cierto que el petróleo mantendrá su volatilidad, por lo que es prematuro decir que la caída llegó a su fin”, dijo Fernando Bolaños, analista bursátil de Grupo Monex.

 

En tanto, el petróleo en Estados Unidos, conocido como West Texas Intermediate, o WTI, para entrega en febrero subió 5.6%, a 48.48 dólares por barril, su mayor alza desde agosto de 2012. Mientras, la mezcla mexicana de exportación se ubicó en 38.5 dólares, un aumento de casi 3%.

 

El Banco de la Reserva Federal (Fed) publicó ayer su reporte del “libro beige”, en el cual apuntó que las zonas ricas en petróleo en EU comienzan a mostrar signos de desaceleración debido a la baja en los precios de crudo. Este anunció podría marcar el inicio de un freno a las nuevas inversiones en el sector, lo que podría limitar la oferta en el corto plazo y ayudar a estabilizar los precios.