María Echaveste, hija de inmigrantes mexicanos y quien en su infancia se dedicó a la pizca de fresas, tomates y algodón en los sembradíos de California ha sido postulada por el presidente Barack Obama como la primera mujer al frente de la embajada de EU en México.

 

La abogada y antropóloga de 60 años es reconocida por su activismo a favor de la reforma migratoria, pero también por ser una de las latinas con más alto perfil político que han trabajado para un mandatario estadunidense.

 

Nació a mediados de los años 50 en un hogar de inmigrantes mexicanos en el estado de Texas. Años después, junto con sus padres y seis hermanos, se mudó a California, en donde trabajó en el campo y después cursó estudios universitarios.

 

Se graduó como abogada de la Universidad de California en Berkeley, para después ocupar uno de los cargos de mayor confianza en la administración del entonces presidente Bill Clinton a finales de los años 90.

 

María Echaveste logró además reconocimiento como luchadora por los derechos civiles de migrantes hispanos y sus derechos laborales al promover una reforma migratoria de fondo, tanto como funcionaria gubernamental como en su trabajo académico en la Universidad de California.

 

Como litigante ha sido defensora de migrantes deportados a México. Su rama de especialización son los problemas legales relacionados con grupos étnicos, diversidad, migración, derechos civiles, educación y América Latina.

 

Como funcionaria del Departamento del Trabajo estadunidense se enfocó en el desarrollo de iniciativas para prohibir el trato inhumano en maquilas, aumentar el salario mínimo, así como el pago de horas extra y la prohibición del trabajo infantil.

 

En materia de diplomática, entre 2009 y 2010 fue la representante en Bolivia de la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton.

 

“Es una funcionaria, una académica y una latina ejemplar en sus vínculos con la comunidad latina en los Estados Unidos”, dijo en entrevista el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, tras oficializarse el nombramiento que todavía deberá ser ratificado por el Senado de aquel país.

 

La postulación de Echaveste ocurre en un momento en que Estados Unidos, y algunos de sus gobiernos estatales como Texas y Arizona, han sido blanco de críticas por el endurecimiento de su política migratoria, el aumento de deportaciones y el trato inhumano a menores migrantes no acompañados en varios centros de detención en ese país.

 

Un funcionario de la Casa Blanca que pidió el anonimato declaró a la cadena Univisión que aunque Echaveste ha estado implicada en la aprobación de una reforma migratoria sensata, ella entiende que el lazo entre ambos países se extiende a asuntos más allá de la migración como el comercio.

 

Sustituyen a Anthony Wayne

 

El Canciller José Antonio Meade indicó que el embajador saliente, Anthony Wayne, jugó un muy buen papel durante su tiempo en México después de 3 años en el cargo, y seguirá al frente de la embajada hasta la designación de Echaveste.

 

“Creo que (Wayne) representó dignamente los intereses de los Estados Unidos en México, buscando siempre un diálogo respetuoso y constructivo, por lo que en su gestión hemos podido construir una posición de equilibrio”.