En el tú a tú, los potosinos Juan Manuel Carreras (PRI) y Sonia Mendoza (PAN) van bien parejos. Apenas unas décimas de punto –29.9 de la panista frente a 29 del priista– los separan uno del otro en este inicio de campañas.

 

Pero cuando entra en acción el tema de las alianzas, los resultados se inclinan de manera más abierta para El Güero Carreras, abanderado del PRI, del Partido Verde y de Nueva Alianza:

 

¡Hasta cinco puntos! –32.2% vs 27.2%–, le sacan a la de Matehuala como candidata solitaria de Acción Nacional.

 

Los datos los muestra la propia Sonia. Ella mandó a hacer la encuesta en vivienda, con mil 200 muestras, a Opinión Pública –de hecho ésta es la segunda entrega–; pero lo cierto es que ella ni sufre ni se acongoja.

 

Y es que la candidata sorpresa del blanquiazul, la que le ganó en las urnas en la contienda interna a su compañero Alejandro Zapata Perogordo, se está divirtiendo como pocas veces.

 

Bueno, cómo no va a reír y a celebrar si el Tribunal Electoral no sólo ratificó antier su triunfo sino que amplió el margen a su favor: de 41.7 pasó a 42.3, en tanto que su impugnador bajó dos décimas: de 34.9 a 34.7%.

 

Lo más difícil viene ahora: “Enfrentar el aparato del gobernador y la maquinaria priista” que estarán al servicio de Carreras, indica la senadora con licencia.

 

A su favor, en cambio, espera cosechar el rechazo al gobierno actual del priista Fernando Toranzo. Además, claro, de su propio trabajo: “una campaña a pecho tierra por todo el Estado” describe. Lo que significa ir casa por casa y mano por mano.

 

¿Será posible que una mujer, morena, de clase media, logre ganar en un Estado tan conservador, elitista y en buena medida hasta racista como lo es San Luis Potosí?

 

La ex síndico de Matehuala dice que sí –“lo que he querido lo he logrado”, sostiene” –. Sus bonos van en aumento. Ya rebasa a Carreras en lo que a imagen, simpatía y trabajo se refiere; además del rubro de la honestidad.

 

En suma, Sonia Mendoza va “sin complejos y feliz” por la gubernatura potosina. Y además, sostiene, “yo ya gané: hago lo que me gusta y lo disfruto”.

 

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MIDIERON MAL EN EL PRI.- Los priistas no calcularon bien cómo se decantaría la selección de candidatos del lado de Acción Nacional y ahí empezaron sus errores.

 

Su abanderado, Juan Manuel Carreras, es muy formal –tieso, dirían algunos–; es un hombre bien preparado –sin duda el más preparado de todos los candidatos que van por la gubernatura– pero el ex secretario de Educación del Estado no tiene carisma ni conecta con la gente.

 

Además, Carreras no es un candidato del “centro”. La dirigencia nacional lo dejó pasar porque así lo pidió el gobernador y porque en la cúpula tricolor daban por sentado que, dada la mala gestión del gobernador Toranzo, ésta era una elección perdida para el PRI.

 

Creían que el candidato del PAN iba a ser el senador Octavio Pedroza (frente al que difícilmente ganarían) o bien Zapata Perogordo, por eso ni le respingaron a Toranzo por la elección de su delfín. Más bien le dijeron: Si vas a perder, pues pierde con un candidato tuyo, no nuestro.

 

Cuando resultó que Sonia Mendoza sería la candidata del PAN, los priistas se dieron de topes. ¡Hubieran tenido una mejor oportunidad con un buen candidato!

 

Pero ya para entonces habían bateado a Fernando Pérez Espinoza, El Calolo, y éste, abandonando las filas del PRI porque ni siquiera una diputación federal le quisieron dar, se convirtió en candidato a la gubernatura por el PRD.

 

Por ello, a la fecha, los priistas no se hallan frente a sus adversarios.

 

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ELECCIÓN EN TERCIOS.- Si originalmente se pensaba que la elección en San Luis Potosí iba a ser de dos, exclusivamente entre PRI y PAN, la candidatura de El Calolo por el PRD la convirtió en una elección de tercios.

 

El ex presidente del PRI se lleva con él un buen de votos. Tantos que hoy en día ha puesto al sol azteca en 16 puntos (cuando antes ni pintaba) y bien podría llegar a los 20, según comentan sus propios ex compañeros de partido.

 

¿A quién le quita votos Fernando, El Calolo? Al PRI esencialmente.

 

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GEMAS: Obsequio de David Korenfeld: “En este momento hago pública mi renuncia al cargo como director de la Comisión Nacional del Agua”.