El ambiente anda muy revuelto en el Senado por aquello de quién va a quedar al frente de la Mesa Directiva en el próximo periodo ordinario de sesiones.

 

El acuerdo original -tomado al inicio de esta legislatura entre Emilio Gamboa, Ernesto Cordero y Miguel Barbosa- indicaba que esta vez el turno sería para los perredistas, dado que PAN y PRI ya han presidido el Senado.

 

Sin embargo, nos cuentan que “por instrucciones del gobierno federal” se evitará que el sol azteca -sea Barbosa, Luis Sánchez o cualquier otro- toque la campanilla a partir del 1° de septiembre.

 

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La razón primordial es impedir que se ponga en riesgo la reforma energética.

 

¿Cómo? Pues no olvidemos que está a la vista para el próximo año la posibilidad de que se lleve a cabo la Consulta Popular con la que PRD y MORENA buscan revertir las leyes energéticas.

 

Y en Los Pinos no quieren dejar abierta ninguna rendija para que eso ocurra.

 

La desconfianza hacia los perredistas es tal que ni siquiera los quieren dejar al frente de la Junta de Coordinación Política.

 

Con los panistas tampoco están muy contentos en el gobierno. Consideran que “han hecho muchos berrinches” a lo largo de las negociaciones de las reformas y no les hace gracia dejarlos con la batuta de nuevo en 2015, cuando además hay nueve elecciones para gobernador en el calendario.

 

Ante este escenario -que está bajo negociación- el PRI está apuntalando al jalisciense Arturo Zamora para que sea el próximo presidente de la Mesa Directiva del Senado; mientras el PAN está manejando los nombres de Juan Carlos Romero Hicks y Héctor Larios.

 

Del lado de los azules, por lo que nos refieren, la idea original era que Jorge Luis Preciado, coordinador de la bancada, presidiera la Mesa. “Pero ahora todo está revuelto”. Tanto, que algunos aventuran que el colimense está dudando incluso en lanzarse por la gubernatura de su estado.

 

Ahí será Gustavo Madero, presidente del partido, quien defina al final de cuentas quiénes se quedan -y en dónde- y quiénes se van.

 

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QUE SE PONGAN VIVOS LOS DE HACIENDA.- En esta historia de las leyes reglamentarias de la reforma energética, los senadores de izquierda se llevaron ayer una inesperada sorpresa durante la reunión en Comisiones.

 

Resulta que no fueron los únicos en expresar su preocupación ante la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos y los cambios que se pretenden hacer en la Ley Federal de Derechos y de Coordinación Fiscal.

 

¡Un panista! -Martín Orozco Sandoval, senador por Aguascalientes, contador público por añadidura-, fue quien habló de los enredos que asoman en la nueva legislación para que la Secretaría de Hacienda logre cobrar el ISR justo a las petroleras privadas que ingresarán al sector.

 

Además, puso en duda la capacidad del personal de Hacienda para definir los métodos que determinen los precios de referencia para que esas empresas realmente paguen el ISR.

 

Pero no, lo anterior no significa que los panistas vayan a cambiar su voto a favor de las leyes. Era tan sólo -explicaría luego el propio Orozco ante el barullo que causó-, una “alerta” para que se pongan vivos los de Hacienda.

 

Y dicho sea de paso, ya apareció Raúl Gracia. Como si nada.
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LE DISPARARON A SU CAMIONETA.- El que convocó ayer a conferencia de prensa en la sede del Senado fue el aspirante a la candidatura del PAN para el gobierno de Querétaro, Francisco Domínguez Servién.

 

Contó que el sábado por la noche, mientras cenaba con su familia en la Hacienda La Laborcilla (en el municipio de Querétaro), su camioneta recibió un impacto de bala a la altura del cofre y cerca del medallón.

 

El legislador panista no quiso especular sobre quién pudo ser o los motivos detrás de este incidente. Lo que sí mencionó es que no había recibido ninguna amenaza previa y que tenía claro que no fue un asalto pues ni siquiera hubo un intento de abrir las puertas del vehículo. Fue sólo el disparo.

 

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GEMAS: Obsequio de la senadora perredista Dolores Padierna: “La tierra en nuestra cultura no es un asunto de dinero, de negocios y mucho menos de una transacción comercial como ustedes la ven”.