El gobierno mexicano finalmente ratificará el Acuerdo 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra el trabajo infantil, que quedó pendiente en las administraciones panistas.

 

En la inauguración del IV Encuentro Internacional contra el Trabajo Infantil, Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo y Previsión Social, anunció que el convenio se enviará al Senado para su firma y ratificación para que se prohíba el trabajo de menores que no hayan concluido la educación básica.

 

Dicho texto, que entró en vigor desde 1973, plantea 15 años como la edad mínima para que los niños trabajen. Su meta es la eliminación del trabajo infantil mediante el aumento progresivo de la edad de admisión al empleo.

 

Sin embargo, la revalidación quedó pendiente en las administraciones panistas. Publicaciones de la OIT señalan que el gobierno de Vicente Fox firmó únicamente el Convenio 182 para eliminar las peores formas de trabajo infantil.

 

Felipe Calderón dejó de lado el tema, a pesar de que en el 2010 el organismo internacional urgió a México a ratificar el convenio 138, porque es el único de América Latina que no lo ha hecho. Las demandas de organizaciones civiles tampoco fueron escuchadas.

 

Datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) señalan que en México hay cuatro millones de niños en el campo laboral, mientras que en el mundo son 215 millones de menores con un empleo.

 

El gobierno federal también se comprometió a crear la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar el Trabajo Infantil, con la que se espera eliminar el trabajo infantil para 2020.

 

ADULTOS DESEMPLEADOS, NIÑOS TRABAJANDO

 

Mientras 2.5 millones de adultos mexicanos están desempleados, hay cuatro millones de menores realizando trabajos mal remunerados y de riesgo. Esto es una paradoja, aseguró Kailash Satyarthi, presidente de la Marcha Global contra del Trabajo Infantil.

 

En entrevista con 24 HORAS, el activista hindú de los derechos de los niños aseguró que la pobreza que tienen los países no es la causa del trabajo infantil, sino lo contrario, el trabajo infantil sigue reproduciendo la pobreza de las naciones.

 

El mayor riesgo de los niños mexicanos es el trabajo en el campo. Del total, hay 1.2 millones de menores en el campo, donde hay más riesgos de accidentes y muerte.

 

El principal reto que tiene el país, dijo, es mejorar la calidad de la educación, ya que es la clave para que los niños permanezcan en la escuela y no empiecen a laborar sin haber concluido sus estudios.

 

“Si no ven una educación significativa, piensa que es inútil”, afirmó previo a su participación en el IV Encuentro Internacional contra el Trabajo Infantil.

Sin embargo, México comenzó a hacer esfuerzos para erradicar esta práctica. “Es posible y se puede lograr porque México está en mejor situación que otros países. Lo que se requiere es más movilización social para lucha en contra del trabajo infantil”, puntualizó