La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consideró necesario replantear la política migratoria de México, para que tenga la visión de derechos humanos y no se limite a la contención de los flujos migratorios.

 

Al participar en la presentación del libro Migrantes, voces, rostros y sueños compartidos, editado por la CNDH, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, dijo que el eje central de esta política debe ser el respeto de los derechos humanos, sin distingo de nacionalidad o calidad migratoria.

 

Señaló que quienes se encuentran en ese contexto, antes que ser migrantes son personas a quienes se debe brindar protección y las condiciones necesarias para el ejercicio de sus derechos, por lo que “las fronteras que hemos levantado para apartar al otro se deben diluir”.

 

“Hoy día es necesario vislumbrarnos como parte de una comunidad global, abierta, incluyente y respetuosa de los derechos humanos”.

 

González Pérez refirió que el libro refleja el origen de la migración y la ruta que sigue una vez iniciada su travesía. Se analizan los principales factores que impulsan la migración, causas como la pobreza extrema, la necesidad de mejorar las condiciones socioeconómicas y la violencia provocada por el crimen organizado.

 

Asimismo, la delincuencia común, la de carácter intrafamiliar y la violencia provocada por la diversidad sexual y de género, así como la necesidad de reunificar a las familias.

 

En su oportunidad, el investigador Sergio García Ramírez dijo que se trata de una gran obra, con la cual la CNDH enriquece su acervo de textos dedicados a exaltar los derechos humanos, a fructificar la tarea de quienes los defienden.

 

“He contemplado la forma en que con gran eficiencia y con gran entrega los autores de los distintos artículos y los fotógrafos han contribuido a la excelencia de este libro”, aseguró.

 

Refirió que la CNDH se ha esmerado en la tutela de personas en situación de vulnerabilidad, y el caso de los migrantes y de los desplazados, es una situación dolorosa y muy singular.