Los días del detector de mentiras como la prueba reina en los exámenes de control de confianza, y que definía si un policía era apto o no para desempeñar su trabajo, están contados.

 

El Gobierno federal y los gobiernos locales acotarán la aplicación de esta prueba para que sus resultados no sean  definitorios en la permanencia de un servidor público de corporaciones municipales, estatales y federales, e incluso se estudia aplicarla únicamente a mandos medios y altos.

 

En la práctica, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) ya no toma en cuenta desde diciembre un resultado negativo del polígrafo para separar a un elemento de la Policía Federal como sí ocurría en el sexenio pasado, y la Procuraduría General de la República (PGR) hará lo mismo en breve.

 

Los gobernadores del país acordaron en los encuentros con los funcionarios del gabinete de seguridad, un proyecto para que el polígrafo solo se aplique  a mandos medios y altos, y estudian las modificaciones que esto conllevará a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

 

Así, lo que en la administración de Felipe Calderón se construyó como la base para contar con policías renovadas y supervisarlas, ahora se cuestiona el uso que se le dio y se transforma su aplicación y efectos.

 

Por ejemplo, tanto en la PGR como en la Comisión Nacional de Seguridad se eliminará en breve la aplicación de los exámenes de control de confianza al personal administrativo.

 

El polígrafo no es toral

 

En entrevista con 24 HORAS el Inspector  General de la CNS, Carlos Humberto Toledo Moreno, explicó que la visión de la administración federal es que el detector de mentiras no puede ser considerado como una prueba de mayor peso respecto a otras que incluye el proceso de evaluación, por lo que sus resultados tampoco deben ser definitorios.

 

En la Policía Federal el polígrafo ya no se está considerando de forma individual para definir la continuidad o no de ninguno de los agentes.

 

“Aquí todavía lo tenemos (polígrafo) pero no lo tenemos ya como se consideraba anteriormente como algo toral, sino que es una prueba adicional nada más; todos los demás exámenes que se hacen, el psicológico, el crediticio , el social, pues valen tanto como el polígrafo, y en un momento determinado es un todo el que decide quien está capacitado o no”, sostuvo.
El análisis del perfil de un elemento debe hacerse, dijo, tomando en cuenta los resultados toxicológicos, el entorno socioeconómico y de aptitudes, que forman parte del proceso de evaluación de confianza.

 

“Tenemos que llevar a cabo precisamente una evaluación total y sobre eso definir si el sujeto es capaz o no es capaz de realizar esa función que se le encomienda, pero ya no es como antes de que repruebas el polígrafo y te vas”, dijo el funcionario federal.

 

Autoridades de la Procuraduría informaron que se está llevando a cabo un análisis de los procesos de evaluación de control de confianza, y que apuntan a quitarle el peso específico que se le dio al polígrafo durante la administración pasada para separar a policías y funcionarios.

 

En febrero, la subprocuradora jurídica de la dependencia, Mariana Benítez, reconoció en una reunión con senadores que los exámenes “no estaban funcionando” pues no arrojaban los perfiles de servidores públicos que buscaba la dependencia.

 

Solo a mandos

 

El gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, informó  que tras una reunión que sostuvieron los mandatarios de la región centro y occidente con el gabinete de seguridad nacional el 7 de mayo, se planteó el proyecto para aplicar el polígrafo solo a mandos medios y altos, sin que exista fecha todavía para que esto se haga realidad.

 

“Lo que establecemos nosotros es la no aplicación del polígrafo sobre todo a los que son policías de menor nivel, y que la primera vez que se ponen ahí se ponen nerviosos, es complicado para ellos aprobar (…) hay una buena recepción a nivel federal para reajustar este formato” , indicó el mandatario.

 

Márquez dijo que, atendiendo la sugerencia del procurador Murillo Karam, se buscará un consenso en la próxima reunión de la Comisión Nacional de Gobernadores (CONAGO) respecto a estas modificaciones a los exámenes de control de confianza.

 

Casi 60 mil reprobados

 

Desde 2010, cuando se comenzaron a aplicar con regularidad las pruebas de control de confianza, casi 60 mil policías y funcionarios federales, estatales y municipales han reprobado el procedimiento y fueron señalados como no aptos para desempeñar su función. Cerca de 12 mil perdieron el trabajo.

 

Públicamente no se detallan los resultados, pero  la mayoría de las consideraciones negativas provienen de resultados de la prueba del polígrafo, la cual consiste en un interrogatorio conectado a los sensores de la máquina, que suele extenderse por dos o tres horas.

 

Tan solo en la PGR, de los casi mil 800 agentes separados de su cargo entre 2011 y 2012, el 80 por ciento fue por malos resultados en el polígrafo.

 

La aplicación del polígrafo en todos los niveles también alargó los procedimientos de evaluación, lo que provocó no se cumpliera la meta original de concluir el procedimiento en todo el país en enero de este  año. Hasta la fecha solo siete entidades han concluido las evaluaciones.

 

Policías evaluados

 

Entre 2010 y 2013 estos fueron los resultados:

 
Elementos estatales:                           186,138
No aprobados:                                        25,389
Dados de baja:                                          4,795

Elementos municipales:                     119,878
No aprobados:                                          30,599
Dados de baja:                                          6,006

Elementos federales:                             73,509
No aprobados:                                            4,980
Dados de baja:                                            1,935