BEIRUT. La Policía libanesa lanzó hoy gases lacrimógenos contra los manifestantes que protestaban en las cercanías de la Embajada de Estados Unidos en Beirut en contra de la decisión del presidente norteamericano, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como la capital de Israel.

 

Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos y los equipos de Defensa Civil emplearon cañones de agua para dispersar a los manifestantes, que lanzaron botellas y prendieron fuego a neumáticos y contenedores de basura en la zona de Aukar, próxima a la sede diplomática.

 

El responsable de la Cruz Roja Libanesa, Georges Ketaneh, informó a Efe de que siete personas fueron trasladadas al hospital mientras que 42 fueron atendidas en el lugar de la manifestación, que concluyó al mediodía después de varias horas de tensión entre los asistentes y los uniformados.

 

Asimismo, medios locales señalaron que fueron detenidos varios manifestantes, convocados por grupos de diferentes signos políticos, entre los que había formaciones izquierdistas e islamistas libanesas, así como facciones palestinas.

 

El secretario general del partido comunista libanés, Hanna Gharib, dijo a la prensa que “es necesario cerrar la Embajada de EEUU (en Beirut)” y pidió que el Gobierno libanés y los otros árabes detengan los programas de cooperación con Washington y expulsen a los embajadores estadounidenses de sus respectivos países.

 

Ante la convocatoria de la protesta en Beirut, las fuerzas de seguridad tomaron medidas preventivas y cerraron las calles que llevan a la Embajada estadounidense, por lo que los manifestantes se concentraron a más de un kilómetro de distancia de la misma desde primera hora de la mañana.

 

En los pasados días, se han registrado manifestaciones en varios países árabes y musulmanes en contra de la decisión de Trump, que ha sido condenada también por los líderes políticos de la región y por la comunidad internacional.

 

Israel ocupó Jerusalén Este en 1967 y, tras su anexión en 1980, la ONU llamó a la comunidad internacional a retirar sus legaciones de la Ciudad Santa.
JMSJ