Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México provocaron el llanto de una joven una quinceañera en la calle de Madero del Centro Histórico, al no permitirle tomarse fotos con su familia, bajo el argumento de que no contaban con un permiso.

 

Vestida con su tradicional vestido, la joven recién había salido de una iglesia de la zona en la que celebró la ceremonia por sus quince años, cuando los elementos policíacos se apostaron a su lado.

 

Al final, la joven pudo seguir con las fotografías tras la intervención de algunos asambleístas, quienes intercedieron por ella.