La bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en la Cámara de Diputados, refrendó sus dichos en cuanto a que en el desalojo de maestros disidentes que bloqueaban una carretera en el estado de Chiapas, ocurrido este miércoles 20 de julio, participaron “paramilitares”, policías municipales y estatales.

 

La coordinadora de la fracción, Rocío Nahle y la diputada Araceli Damián, advirtieron que la decisión del Ejecutivo Federal en coordinación con los gobiernos de Chiapas y otros estados como Michoacán, de emplear la fuerza pública para replegar a los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), está tensando más el ambiente y generando mayor inconformidad social.

 

Me parece muy preocupante que haya participación de paramilitares, acompañados por policías municipales y estatales. Claramente se ve en los videos que no actuaron, a pesar de que las personas traían armas; incendiaron los campamentos; destruyeron y después hubo reportes de que la Policía Federal estuvo presente”, apuntó la diputada Damián González.

 

“Esto se da, parece ser, de manera concertada con los distintos niveles de Gobierno; permitido por el Gobernador del estado de Chiapas y, también, de los presidentes municipales. Y esto, al mismo tiempo junto con lo que sucedió en Michoacán: en Zapopan, Uruapan; en lo de las vías del tren”, agregó.

 

Indicó que de acuerdo a los primeros testimonios, en los actos violentos registrados en Chiapas también se hizo presente un grupo de comerciantes asociado al Partido Verde y al gobernador de la entidad; aunado a que pobladores de la región acudieron a respaldar a los maestros cuyo campamento fue destruido e incuso quemado.

 

Lo más preocupante, advirtió, es que personas armadas, con machetes y palos contribuyeron a calentar los ánimos y en el momento en que se encuentra el conflicto magisterial, ese tipo de sucesos pueden convertirse en un “polvorín” y en un nuevo Nochixtlán.

 

“Es lo que están buscando con este tipo de acciones. Están tratando de que haya una explosión social, ¿verdad? Para que, al final de cuentas, entren con mayor fuerza, con mayor represión. Creo que es el camino equivocado y tienen los gobernantes la responsabilidad de evitar este tipo de actos. No es posible que las policías, como ya lo dije, acompañen como simples testigos y protegiendo a los agresores”, alertó.

 

Las congresistas de Morena indicaron que ofrecer diálogo por un lado y aplicar la “ley del garrote” por otro, es inaceptable.

 

También calificaron como tardía la presentación del nuevo modelo educativo planteado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), el cual debió haberse lanzado antes de aprobar la reforma educativa.

 

En particular, la diputada Nahle García indicó que éste viernes 22 de julio, un grupo de integrantes de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados viajará a San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para platicar con los maestros y allegarse de mayor información.

 

Insistió en que las autoridades encargadas de resolver el conflicto magisterial están fallando, y dado que el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Osorio, es el responsable de la seguridad en el país y de las operaciones que lleva a cabo la Policía Federal, debería rendir cuentas por el “desorden” en que se encuentra el país y los métodos represivos que se están empleando para minar al magisterio disidente.

 

También lamentó que pese a los llamados de Morena en el Congreso de la Unión, a través de la Comisión Permanente, para que el conflicto con el magisterio se resuelva por la vía del diálogo y el Legislativo sea el interlocutor con la CNTE, la mayoría haya hecho caso omiso.

 

“Entre él y (Aurelio) Nuño, ya tienen un desorden. Lo propusimos aquí en la Permanente y el PRI y el PAN quedaron mudos, no hicieron caso. Y hoy nuevamente con el asunto de Chiapas, lo vamos a volver a proponer: que sea la mesa de diálogo el Congreso, porque el Ejecutivo está rebasado”, recriminó.  (Con información de Noticias MVS)| JMS