En otro caso de brutalidad de parte de policías de Nueva York en contra de las minorías, un uniformado mató de dos tiros en el pecho a una afroestadunidense de 66 años con problemas mentales que, aparentemente, lo amenazó con un bate.

 

El incidente ocurrió la noche del martes en un complejo de departamentos del condado del Bronx, luego de que las autoridades recibieran una llamada para que asistieran a la víctima, Deborah Danner, una mujer con problemas mentales que vivía sola.

 

De acuerdo con las autoridades, Danner tenía en su poder unas tijeras cuando el sargento Hugh Barry entró a su departamento. Barry persuadió a Danner de soltar las tijeras, luego de lo cual la víctima sujetó un bate con el que aparentemente lo amenazó.

 

Danner recibió dos tiros a corta distancia en el pecho, y fue declarada muerta al llegar al Hospital Jacobi del Bronx.

 

La reacción de las autoridades, pese a que aún pende una investigación, fue más rápida y más contundente que en otros casos en los que los uniformados matan a civiles en Nueva York.

 

En una rueda de prensa ofrecida este miércoles, el alcalde Bill de Blasio calificó el incidente de “inaceptable”, y explicó que Barry simplemente había ignorado el protocolo bajo el cual deben actuar los uniformados en casos similares.

 

“Deborah Danner debería estar viva en este momento, punto. Si los protocolos hubieran sido observados, ella seguiría viva. Es tan simple como eso”, aseguró De Blasio.

 

Por su parte, el comisionado de la policía de Nueva York, James O’Neill, precisó que un encuentro como el que desembocó en la muerte de Dannon debió haberse manejado de una manera muy distinta.

 

“No es así como entrenamos, nuestra primera obligación es preservar la vida, no quitar la vida cuando esto puede ser evitado”, puntualizó O’Neill.

 

El caso rememoró un incidente de 1984, cuando un policía mató de dos tiros a Eleanor Bumpurs, una afroestadunidense de 66 años, durante una operación para desalojarla de su departamento.

 

Bumpurs aparentemente amenazó con un cuchillo de cocina a un policía, que más tarde fue declarado inocente del cargo de asesinato.

 

dc