El Ajax dio un paso gigante hacia la final de la Europa League y sueña con luchar por un título europeo 21 años después de la última vez, gracias a una actuación estelar de Bertrand Traoré, quien destrozó al Lyon con dos goles y una asistencia; 4-1 se impusieron los holandeses.

 

Ambos equipos saltaron al repleto Amsterdam Arena (era festivo en la ciudad) con un peso histórico sobre sus espaldas. El Ajax, con unas vitrinas repletas de trofeos (cuatro Champions League), no brilla en el continente desde 1996, año en el que disputó su última final.

 

Enfrente, Lyon tenía otro peso diferente. Nunca ha jugado una final. Se quedó a las puertas en la Recopa de 1964, cuando llegó a las semifinales, la misma ronda que alcanzó en 2010 en la Champions. En ambas ocasiones, el Sporting Lisboa y el Bayern Múnich, respectivamente, se encargaron de mandarlos a casa con las manos vacías.

 

La visita comenzó muy activa de medio campo hacia adelante, pero el Ajax despertó y con su bloque de jóvenes jugadores carburó, imaginó y encerró al Lyon en su campo.

 

La joven estrella emergente del Ajax, Traoré, mostró sus credenciales en una semifinal. Con 19 años y en su temporada de debut con el primer equipo, ya suma 20 dianas, dos de ellos conseguidos ayer.

 

El Lyon reaccionó con una ocasión de Fekil y poco a poco impuso su ritmo al encuentro, pero las descolgadas de los rojiblancos los dañaron constantemente.

 

Mathieu Valbuena, desaparecido durante todo el partido, firmó el gol de la honra con un derechazo al 66’.

 

aarl