La brecha de la población indígena en alfabetismo, grado de escolaridad concluido, asistencia a la escuela y resultados de las evaluaciones tardará al menos 20 años en cerrarse, aseguró Sylvia Schmelkes, presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
De acuerdo con el Índice de Equidad Educativa Indígena, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Secretaría de Educación Pública (SEP), la población indígena alcanzó sólo 66% de los logros educativos que tienen el resto de los mexicanos.
Es decir, todavía queda una brecha de 34 puntos porcentuales que el gobierno debe atender en materia de alfabetismo, asistencia a la escuela, niveles de aprendizaje y los grados de escolaridad que concluyen los indígenas.
“Es un número que nos indica que hay cuando menos una tercera parte de desigualdad y nos está reflejando muchos años de distancia de logros, para que los indígenas remonten ese porcentaje tienen que pasar muchos años y que logren alcanzar al resto de la población, suponiendo que la población no se mueva”, dijo Schmelkes.
El estudio señala que si bien existe desigualdad en el acceso y permanencia en el sistema educativo, el rezago de este grupo en la conclusión de la primaria, secundaria, bachillerato o la universidad es todavía mayor, pues en general sólo dos de cada 10 personas concluyeron algún nivel escolar.
Al desagregar los datos, el texto señala que la mitad de los 6.7 millones de indígenas en el país terminaron la primaria, en comparación con 80% de la población no indígena. Sin embargo, conforme los menores avanzan en el grado escolar la brecha se amplía.
Sólo 27% tiene un certificado de primaria, 10% llegó y terminó el bachillerato y 4% logró acudir a la universidad y terminar una carrera.
Ante estas cifras, Schmelkes recordó que los jóvenes indígenas acuden a telesecundarias, donde el nivel de aprendizaje es bajo. Y cuando logran acceder al bachillerato acuden a los de menos calidad y reconocimiento social.
La situación de los menores que migran a las ciudades no es muy distinta, ya que los niños no acuden a la escuela por discriminación y racismo por el simple hecho de ser indígenas, añadió.
La inequidad que vive este sector se refleja en la reproducción de la pobreza, así como en la falta de oportunidades y la elección de una vida más digna, puntualizó la presidenta del INEE.
Sobre los resultados de la investigación, la subsecretaria de Educación Básica, Alba Martínez Olivé, señalo que es necesaria la transformación curricular y el modelo educativo.

 

“Es claro que un plan de estudios extenso no permite mejorar las condiciones educativas. Necesitamos ir hacia un currículum básico, esbelto donde se relate lo que todos los mexicanos deben aprender pero con un potencial grande de contextualización, no sólo indígena sino de cualquier región en el país”, puntualizó la funcionaria.

 

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