El nuevo modelo de regulación que contempla la secretaría de Movilidad del gobierno del Distrito Federal (SEMOVI) para empresas como Uber y Cabify implicará que los operadores de estas unidades paguen impuestos más altos que los taxistas tradicionales, a fin de poner el “piso parejo” para todos.

 

En entrevista, el titular de la SEMOVI, Rufino H. León Tovar, explicó que al término de los foros que se llevarán a cabo durante la segunda semana de junio, el GDF tendría que establecer condiciones específicas para igualar el servicio de ambas empresas con el de los taxistas, pero sin dar concesiones y cobrando impuestos más altos.

 

“Si se decide una regulación con estos servicios tendríamos que buscar un supuesto legal, equipararlos con los taxistas, que paguen igual o más de lo que ellos pagan por concepto de derechos vehiculares y equilibrar la mesa para que si hay un esquema de competencia esta sea leal y legítima”.

 

El titular de la SEMOVI dijo que el modelo que ya analiza la SEMOVI implica someter a los automóviles de Uber a diversas regulaciones, como la revista vehicular e inspecciones por parte del Instituto de Verificación Administrativa (Invea), además de inscribirse en un padrón para que estén registrados operadores y unidades.

 

Además, subrayó el funcionario, para poder operar en la Ciudad de México, Uber tendría que comprobar que es una empresa establecida formalmente y que paga impuestos.

 

“Tenemos que buscar la equidad con los taxistas autorizados, que en todo caso si se decide regular esto, poner la mesa pareja, que estas empresas también le paguen al erario de la ciudad conceptos de derechos para poder operar”, expresó.

 

“También someterlos a una revisión física, pagar un permiso para prestar el servicio, inspecciones y verificaciones, un registro puntual y específico de las unidades y los operadores, establecer un esquema de verificación para corroborar datos”.

 

Experiencia internacional

 

El funcionario señaló que la dependencia a su cargo ya está analizando las diversas regulaciones que han aplicado en otros países donde Uber ya opera; el objetivo, señaló, es diseñar una en la que quepan otras empresas las cuales entrarían dentro de la definición de aplicaciones que conectan a usuarios con el transporte público.

 

El lunes, taxistas se manifestaron en la Ciudad de México para exigirle al gobierno del DF que impida la operación de Uber y Cabify.

 

Al término de la marcha, los conductores dieron a conocer un documento firmado por la directora del Taxi de la Semovi en el que cual solicitaba al Instituto de Verificación Administrativa (Invea) que iniciara operativos contra Uber y Cabify.

 

Esta versión fue desmentida por la Semovi, el Invea y el propio jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien señaló que no se llevarán a cabo operativos contra Uber y Cabify.