Nadie duda de los buenos ánimos de Andrés Manuel López.

 

De él y de su gente.

 

Su penetración social, el nuevo registro y la disponibilidad de carretadas de dinero, los han colocado en una posición envidiable para trascender en la política del país.

 

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Por eso él, sus seguidores y los militantes de su Movimiento de Renovación Nacional (Morena) traman un gran asalto a los cargos públicos a partir de las elecciones del año próximo.

 

Lo harán desde un escenario difícil.

 

Por limitaciones legales, Morena no puede comprometer alianzas con las demás fuerzas políticas, en especial sus adláteres MC y PT.

 

Pero no necesitará registrarlas ante el INE.

 

Maestro de las burlas a la ley, El Peje ha iniciado pláticas de entendimiento con organizaciones locales, partidistas o no, y en especial opositoras al gobierno, para impulsar candidaturas comunes.

 

Lo harán mediante las llamadas alianzas de facto.

 

Es decir, los dirigentes locales se encargarán de organizar a la militancia para votar por tal o cual candidato a fin de derrotar a los abanderados de los partidos tradicionales: PAN, PRI y PRD.

 

EL PLAN PARA DEBILITAR AL PRD EN LA CAPITAL

 

Los odios de Andrés Manuel López no tienen excepción.

 

Militó en el PRI por muchos años, fue su dirigente estatal en Tabasco y hasta le compuso un himno, pero desde la creación del Frente de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 dirige contra él la mayoría de sus ataques.

 

Al PAN lo liga con la derecha.

 

Y al PRD, del cual se marchó cuando Los Chuchos le quitaron el control y le hicieron imposible hacer su voluntad cual máximo caudillo de la izquierda.

 

Hoy la nota es lo que viene:

 

Él y sus incondicionales trabajan para debilitar al PRD de Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete en cuanta región les sea posible, pero en especial en el Distrito Federal.

 

Será la forma de mostrarles su fuerza.

 

Cree tener asegurada la delegación política con mayor población, Iztapalapa, donde ha postulado nuevamente a Clara Brugada, a quien impuso en 2009 como delegada a través de su títere Juan Gómez González, más conocido como Juanito.

 

López ya tiene prospectos para las 16 delegaciones.

 

Acaso el más avanzado y ejemplo de estas alianzas de facto sea Ricardo Monreal Ávila, quien de plano abandonará las organizaciones tradicionales -ha estado en el PRD, Convergencia y PT- para irse de tiempo y destino completo con Morena.

 

Competirá por la delegación Cuauhtémoc.

 

Y créame, ya casi tiene prometidos muchos votos de perredistas de la jurisdicción y trata de amarrar los de los simpatizantes del MC y PT.

 

Le daría al corazón del cacicazgo de René Bejarano, devaluado hoy al interior del PRD por Los Chuchos.

 

AYOTZINAPA: NO ENCUBRIR Y HALLAR VÍCTIMAS

 

1.- En algo coinciden todas las voces, desde la presidencial hasta las organizaciones no gubernamentales: la prioridad es localizar a los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

 

A los clamores se sumó ayer la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, cuyo coordinador Jaime Rochín, reclama una investigación transparente y objetiva.

Esto supone no encubrir a las autoridades involucradas y ofrecer orientación a los familiares, como señala la Ley General de Víctimas.

 

2.- Infinidad de aspirantes se han tomado en serio la convocatoria para elegir nuevo presidente de la CNDH.

 

Los alienta un hecho: hay un rechazo generalizado a la reelección de Raúl Plascencia, a quien sólo ven bien algunos panistas ligados al calderonismo.

 

Hoy se inscribirá Alejandro Rojas Díaz-Durán con el apoyo de organizaciones agrarias, obreras y sociales de todo signo.

 

Y 3.- sólo con una gran interacción social será posible manejar adecuadamente el ébola, según el Instituto de Organización Molecular (MOI, por sus siglas en inglés: Molecular Organization Institute).

 

“Las epidemias representan los peores escenarios organizacionales a los cuales nos podemos enfrentar”, dice el organismo en un documento entregado a las autoridades mexicanas.