En una acción bien planificada, utilizando dos camionetas que lo fueron persiguiendo tras su llegada a Culiacán en el Aeropuerto, procedente de la Ciudad de México, el director del Grupo Noroeste, Adrián López Ortiz, recibió un impacto de bala que lesionaron sus dos piernas.

 

Los hombres armados que lo siguieron, lo interceptaron poco antes de llegar a su casa y lo obligaron a descender del automóvil Altima que conducía, lo sometieron a golpes y uno de ellos huyó a bordo del vehículo con su computadora, celular, y cartera, mientras que otro de los atacantes se quedó en el lugar y, cuando ya se retiraba, le disparó a López Ortiz en las piernas, logró llegar al hospital en un taxi y su estado se reporta como estable.

 

Este hecho, sin embargo, se trata de “un absoluto acto intimidatorio contra esta casa editorial”, acusó El Noroeste en sus páginas.

 

El procurador de Justicia del estado, Marco Antonio Higuera Gómez, reconoció que no se descarta, como una de las líneas de investigación, el trabajo periodístico del Grupo Noroeste, como parte de la averiguación previa que inició 135/2014 y en la que trabaja un grupo especial.

 

El gobernador del estado, Mario López Valdez, condenó el ataque contra el periodista y sostuvo, a través de un comunicado, que se adopten todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de López Ortiz y se investigue a fondo.

 

Organizaciones vinculadas a la defensa de la liberta de expresión exigieron, desde todo los estados del país, Estados Unidos, Europa y Sudamérica, investigaciones rápidas y eficaces, para impedir que este ataque quede impune como los casos anteriores en que el personal de El Noroeste ha sufrido amenazas, golpes o pérdida de equipo y ninguna persona ha sido detenida.

 

La embestida

 

Desde febrero, coincidiendo con la captura de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, tema al que ha dado seguimiento e investigado El Noroeste, las amenazas y ataques, directos o a través de las redes sociales, se han intensificado.

 

El robo de equipo, golpes, amenazas directas e indirectas, provenientes todas de funcionarios públicos estatales y federales, es en el marco en que se da este nuevo ataque al diario, uno de los más importantes de la región.

 

El ataque a López Ortiz ocurrió minutos después de la media noche del jueves, al transitar por el Bulevar Pedro Infante, a la altura de las vías del ferrocarril. El Altima color blanco, supuesto motivo del ataque, fue localizado abandonado tres horas más tarde.

 

“En un ataque evidentemente planeado, con la participación de por lo menos dos vehículos, el director de esta casa editorial fue obstaculizado por un automóvil, mientras una camioneta le cerraba el paso.

 

“Una vez detenido, dos jóvenes de alrededor de 20 años, armados con pistolas y con la cara descubierta, lo obligaron a bajar de su vehículo, a tenderse en el suelo y lo golpearon mientras se apoderaban de sus pertenencias y el automóvil. Ya con sus pertenencias y el carro en su poder, los delincuentes se retiraron, pero uno de ellos regresó para dispararle en las piernas. Después de dispararle, los delincuentes se retiraron del lugar”, detalló Noroeste en su página web.

 

Otros atentados

 

En los últimos años, Noroeste ha sido blanco de 47 ataques de distinto tipo, la mayoría no han sido resueltos. Los más recientes:

 

2010 El edificio de Noroeste en Mazatlán fue rafagueado después de recibir amenazas relacionadas con una nota. En los meses siguientes fueron dejadas mantas e incluso una cabeza humana afuera de las instalaciones del periódico.
2013 La casa del director ejecutivo de Noroeste fue allanada por un grupo armado.
2014 Amenazas telefónicas y por redes sociales, detenciones arbitrarias; así como robo de equipo, el borrado de imágenes y golpes, cometidos por agentes ministeriales y de la Marina.