Brian Molko mantuvo su mirada fija al público por unos segundos. Respiró profundamente, cerró los ojos, tragó saliva y luego se llevó las manos a los ojos para secarse las lágrimas. La lluvia de aplausos, que duró cerca de dos minutos, y la guerra de piropos habían hecho conmoverse al líder de la banda británica Placebo a punto del llanto.

 

“¡Brian, te amo!”, gritó un muchacho de entre la muchedumbre. “Molko, eres un Dios”, retumbó del otro lado del escenario del Pepsi Center de la CDMX, donde anoche se presentó el ahora dúo al que también da vida el bajista sueco Stefan Olsdal.

 

“Muchas gracias, lo digo sinceramente”, expresó Molko en un perfecto español, apenas pudo calmarse un poco.

 

El de ayer fue el concierto número 22 de Placebo en México, un país que desde su primera visita, en 2001, ha abrazado al grupo y lo ha recibido en diferentes escenarios, en distintos formatos y en diversas etapas del proyecto surgido en1997 como una propuesta de punk-rock con tintes glam. Nuestro país es pues una parada obligada para el ex trío londinense, y la celebración por el 20 aniversario de su álbum debut con título homónimo, iniciada el año pasado en Alemania, no sería la excepción.

 

“Bienvenidos a nuestra fiesta”, dijo Molko a sus seguidores, al inicio de la presentación en la que destacaron las canciones más conocidas de los británicos, como Pure morning, Special needs, Special K y 36 degrees, pero también temas que ya aparecen raramente en sus repertorios, como Nancy boy y Lady of flowers.

 

El concierto de anoche fue el primero de la serie de presentaciones que la agrupación ofrece en México esta semana, luego de la cancelación de su recital en Mérida, el sábado pasado, debido a “motivos de salud” del cantante, según se informó en las redes sociales de Placebo.

 

Uno de los momentos más emotivos llegó con Without you I’m nothing, que grabaron a dúo con David Bowie. Casi dos décadas antes, el fallecido astro británico fue seducido de tal manera por la música de Placebo que les firmó un cheque en blanco llevándoselos de gira, e invitándolos a participar  en la celebración de su cumpleaños número 50 en el Madison Square Garden de Nueva York, y alabándolos a la menor provocación.

 

“Te extraño, David”, lanzó el vocalista en español, mientras en las pantallas al fondo del escenario se proyectaron imágenes de Bowie con Molko y Olsdal.  Las 7 mil 700 personas reunidas en el recinto de la colonia Nápoles, de acuerdo con cifras de OCESA, respondieron con una sentida ovación.

 

Fue una noche larga – el concierto duró aproximadamente 135 minutos -, en la que Molko y su fiel amigo Olsdal complacieron a viejos y nuevos fans con canciones como Loud like love, Soulmates never die, Lazarus, Too many friends, Space monkey,Slave to the wage y Song to say goodbye.

 

Con Running up that hill llegó el segundo encore de la banda poniendo fin a una noche inolvidable para sus integrantes y el público, aquel que fue testigo de su debut en tierras mexicanas en el Teatro Metropólitan hace 16 años, a donde llegó un Molko con imagen andrógina, y quien ha revelado que la mejor decisión de su vida, además de haberse convertido en padre, fue el día que abandonó la casa de sus padres con rumbo a Londres para estudiar arte dramático.

 

Placebo llevará mañana su fiesta de aniversario 20 a la ciudad de Puebla, donde se presentará el Acrópolis Puebal, para luego viajar a Monterrey, donde fungirá como uno de los actos estelares en el Festival Pa’l Norte, el próximo viernes.

 

Guadalajara será el siguiente punto para la banda, que los recibirá el sábado en el Festival Roxy. La gira 20 Years of Placebotendrá una segunda parada en la CDMX, el próximo lunes en el Pepsi Center y culminará su paso por el país en Querétaro el 5 de abril.