NUEVA YORK. No es secreto que Pink Floyd no saldrá de gira en apoyo de su más reciente y último álbum, “The Endless River”. Pero el baterista Nick Mason no descartaría una actuación especial con los miembros sobrevivientes, incluido su compañero Roger Waters.

 

“Haría algo por una verdadera causa benéfica”, dijo Mason en una entrevista la semana pasada, sugiriendo que una posibilidad sería “algo similar a Live 8”.

 

Para ese concierto de 2005, Mason, Waters, David Gilmour y Richard Wright se reunieron ante un público mundial para tocar cuatro canciones. Waters dejó la banda en 1986 y Wright murió en el 2008.

 

Mientras no haya un evento de esa magnitud, sus seguidores tendrán que conformarse con el álbum.

 

“The Endless River”, que salió a la venta el lunes, es el primer disco de Pink Floyd desde “The Division Bell” de 1994 y su nombre deriva de la última letra hablada al final del último tema “High Hopes”. La mayor parte del álbum se grabó durante esas sesiones.

 

“La idea original era hacer de ‘The Division Bell’ un disco doble”, dijo Mason.

 

Años después, Mason y Gilmour revisitaron más de 20 horas de material y se dieron a la tarea de “destilarlo en un álbum digno de publicar”.

 

“Construimos un número de piezas de un rompecabezas sin saber cómo iban a sonar en conjunto … ese fue realmente el proceso. Esta idea de tomar las partes buenas, trabajarlas y ensamblarlas”, dijo Mason.

 

Entre 20 y 30% del álbum contiene material grabado de nuevo y Mason siente que el producto final transporta a su sonido del pasado.

 

“Tiene ecos de ‘A Saucerful of Secrets’ “, dijo en referencia al segundo disco de la banda. “A veces tendemos a retomar viejas ideas que apreciábamos de manera particular, así que absolutamente escucho un poco de historia antigua ahí”.

MG