SANTIAGO DE CHILE.- El derechista Sebastián Piñera y el oficialista Alejandro Guillier comenzaron ayer a buscar eventuales apoyos de otras formaciones políticas pensando en ganar adeptos que les garanticen el éxito en la segunda vuelta de la elección presidencial, a realizarse el próximo 17 de diciembre.

 

Piñera, candidato de la conservadora coalición Chile Vamos, ganó los comicios celebrados el domingo pasado, con 36.6 % de los votos, pero se quedó muy por debajo de la mayoría absoluta.

 

En tanto el senador Alejandro Guillier, de la gobernante Nueva Mayoría, logró colocarse en el segundo puesto, con 22.6%, apenas dos puntos más que la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, la gran sorpresa de la jornada electoral.

 

Juan Ángel Espinosa

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Aunque Piñera fue el triunfador, había algunas caras largas en su coalición, pues su votación estuvo lejos del 44% que le atribuían varias encuestas.

 

Según cifras del Servicio Electoral (Servel), la participación en la primera ronda electoral fue del 46.6% del padrón de votantes, de 14.3 millones de personas.

 

En un encuentro con corresponsales extranjeros, Sebastián Piñera dijo ayer que buscará convocar al electorado de “centro social” para hacerse con la presidencia.

 

“Nuestra candidatura no se va a derechizar ni se va a izquierdizar; vamos a seguir apelando y convocando al centro social”, recalcó el aspirante conservador.

 

“Creo que hubo un cierto exceso de triunfalismo”, reconoció ayer la senadora Jacqueline van Rysselberghe, presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI), uno de los partidos que respaldan a Piñera. A su juicio también hubo “una mala lectura de las encuestas”.

 

Al respecto, el empresario conservador confesó ayer que siempre tuvo el convencimiento de que la primera vuelta iba a ser muy ajustada, pese a que todas las encuestas presagiaban un triunfo más holgado.

 

Piñera ya recibió un primer apoyo, el de José Antonio Kast, candidato de la extrema derecha que obtuvo 7.9% de los votos, un resultado que también sorprendió, porque este parlamentario defensor de la dictadura de Augusto Pinochet y los sectores religiosos ultraconservadores aparecía mucho más atrás en los sondeos.

 

El ex presidente Piñera necesita atraer votos de la Democracia Cristiana (DC) y de sectores conservadores del centro político para mejorar sus expectativas de triunfo.

 

Los votos de la DC también son apetecidos por el aspirante oficialista, Alejandro Guillier.

 

En cuanto al Frente Amplio, será difícil de convencer, pues sus líderes adelantaron que no quieren cargos ni prebendas en un futuro Gobierno, sino compromisos “serios” que garanticen la profundización de las reformas impulsadas por Michelle Bachelet.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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