En el último año el peso mexicano ha perdido más de 20% de su valor frente al dólar estadunidense debido, entre otros factores a la incertidumbre provocada por la caída en los precios internacionales del petróleo, un posible ajuste en las tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y ahora la crisis griega.
El lunes 8 de julio de 2014, el tipo de cambio interbancario a 48 horas (mayoreo) se ubicaba en 13.00 pesos y un año después, este lunes la cotización se ubicó en 15.74 pesos. Lo anterior significa una depreciación de 21% para la moneda mexicana.
En ventanillas bancarias (menudeo), el peso mexicano se ha depreciado en el mismo porcentaje al pasar de una cotización frente a la divisa estadunidense de 13.30 a 16.05 en el mismo lapso.
En términos prácticos la depreciación de la moneda mexicana implica que el consumidor deberá pagar hoy 20% más que hace un año por adquirir un paquete de viaje al extranjero, realizar una compra por internet en tiendas establecidas en otros países e incluso al rentar un inmueble cuyo alquiler se ofrece en dólares.
En los últimos días, el peso mexicano resintió los efectos de la crisis de Grecia aun cuando sus ciclos económicos no están atados (como en el caso de México y Estados Unidos) por tener relaciones comerciales bajas, advierte Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE.
El “no” del referéndum del fin de semana incrementó considerablemente la probabilidad de que Grecia salga de la zona euro, ya que no tendrá acceso a un rescate que le permita pagar a sus acreedores. Así, los grandes inversionistas han empezado a cambiar sus posiciones de inversión hacia activos más seguros como bonos del tesoro de Estados Unidos, el yen y el oro. “El peso mexicano que poco o nada tiene que ver en términos económicos con Grecia termina siendo afectado por la tragedia griega”, subrayó Siller.
La troika hunde precios del crudo
Este lunes, los números rojos dominaron las bolsas del mundo, aunque el desplome estuvo lejos de los pronósticos que advertían de un desplome sin red al vacío. Por el contrario, los precios del petróleo sí resintieron los efectos de Grecia.
De acuerdo con analistas, las pérdidas de este lunes eran prácticamente testimoniales: 0.26% en el Dow Jones, 0.39 % en el selectivo S&P 500 y 0.34% en el Nasdaq.
Ni siquiera en Europa se vivió un drama extraordinario: Milán fue la más afectada, con 4.03% de desplome, pero Madrid, la hermana más próxima a Atenas, bajó 2.22%, notable pero no alarmante.
En el mercado energético, en cambio, cundió el pánico y el petróleo de Texas se depreció 7.7% en solo una jornada, en medio del exceso de oferta de “oro negro” en todo el mundo. La mezcla mexicana de exportación perdió por su parte 8.3%.