El lavado de dinero y evasión de impuestos cuestan a México 50 mil millones de dólares por año, el equivalente a todos los iPhones vendidos en Estados Unidos desde 2007 o a la deuda del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

 

Global Financial Integrity (GFI), institución dedicada a la investigación de flujos ilícitos a escala global, puso en marcha una investigación a raíz del escándalo en el que Wal-Mart Stores Inc. y su filial en México están involucradas, primero por sobornos a autoridades mexicanas y desde la semana pasada, por lavado de dinero y evasión fiscal, de acuerdo con los congresistas estadunidenses Elijah E. Cummings y Henry A. Waxman.

 

“En cuanto a Walmex: una investigación del GFI muestra que México pierde 50 mil millones de dólares por blanqueo de capital, evasión fiscal y corrupción”, dijo Tom Cardamone, director general de GFI.

 

“Una carta publicada por dos influyentes congresistas de Estados Unidos sugiere que Wal-Mart de México, filial mexicana de la cadena de tiendas minorista Wal-Mart Stores Inc, que recientemente fue criticado por violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, puede estar involucrada en lavado de dinero y evasión fiscal en México”, detalló el especialista en un correo enviado a 24 HORAS.

 

Cardamone explicó que a pesar de que GFI no conoce la veracidad de las afirmaciones de ambos legisladores, o en concreto, que Wal-Mart de México esté implicada en lavado de dinero y evasión fiscal, es importante saber que estas operaciones son muy costosas para México:

 

“La evasión ilícita de flujos financieros, principalmente en el comercio basado en técnicas de lavado de dinero y evasión de impuestos, cuestan a la economía mexicana alrededor de 50 mil millones de dólares por año”, subrayó Cardamone, citando a Dev Kar, economista en jefe de la institución.

 

The New York Times publicó el pasado 21 de abril una serie de documentos en lo que revelaba que la empresa estaba al tanto de sobornos que eran pagados a autoridades mexicanas para abrir tiendas rápidamente y consolidar su expansión.

 

Debido a esta publicación, los miembros de la comisión de Energía Comercio y de Supervisión para la Reforma Gubernamental, solicitaron a Michael T. Duke, presidente ejecutivo de Wal-Mart Stores Inc. una serie de documentos, mismos que denunciaron los congresistas, no han sido proporcionados por el CEO.

 

“Desconozco qué información se comparta con la autoridad”, dijo Antonio Ocaranza, director de comunicación corporativa de Wal-Mart de México a 24 HORAS.

 

Después del escándalo por corrupción, la cadena de tiendas informó que iniciaría una investigación en el interior de la compañía para esclarecer estas revelaciones.

 

Al respecto, Ocaranza señaló que la compañía está colaborando con investigadores independientes que son los responsables de la averiguación, misma de la que no podía dar mayores detalles:

 

“No puedo hacer declaraciones sobre la investigación porque no es responsabilidad nuestra. Hay una investigación independiente en curso cuya integridad debemos de proteger, por lo que no hacemos declaraciones al respecto”, agregó el vocero de Wal-Mart de México.

 

TIENDA POR TIENDA

 

De acuerdo con los documentos dados a conocer por The New York Times, Wal-Mart de México ocultó evidencias de pagos por más de 24 millones de dólares a funcionarios mexicanos para acelerar la apertura de tiendas en zonas estratégicas del país. Esta cadena de corrupción incluye alcaldes y concejales, planificadores, burócratas de bajo nivel y todo aquel que pudiera significar un obstáculo en la expansión de la empresa.

 

Una semana después de haberse revelado estos documentos, Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno capitalino, aseguró que la Contraloría del Distrito Federal revisaría “tienda por tienda” las autorizaciones otorgadas a Wal-Mart para determinar si hubo algún acto indebido por parte de servidores públicos tanto en el gobierno local.

 

El pasado viernes dieron a conocer los resultados.

 

En el documento se informó que hubo cuatro clausuras por parte del Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal  (Inveadf) y ocho ejecutadas por Personal Especializado en Funciones de Verificación.

 

La revisión realizada por el Gobierno del Distrito Federal (GDF) incluyó tiendas Arurrerá, Bodegas Aurrerá y Aurrerá Express, Sam’s Club, Superama, Suburbia, Operadora Suburbia, Operadora VI, Operadora VIP’S, restaurantes como Ragazzi, El Portón, Vips, Tiendas Wal-Mart y Wal-Mart de México, así como Arrendadora de Centros Comerciales.

 

“Del 26 de abril al 4 de mayo, las contralorías de 15 demarcaciones territoriales revisaron 470 expedientes en materia de establecimientos mercantiles aquellos que requieren declaración de apertura y los que por su naturaleza deben obtener licencia de funcionamiento”, explicó el GDF.

 

De acuerdo con el informe, el Inveadf realizó 12 visitas de verificación el 26 de marzo y del 25 al 31 de julio de 2012, de las cuales cinco casos se resolvieron sin sanción, tres se encuentran en proceso de calificación y en cuatro casos se resolvieron con clausura.

 

“En los casos que se detectó el incumplimiento de algún requisito, se realizaron las clausuras y suspensiones correspondientes como consta en el presente documento”, detalló el GDF en el informe.

 

Entre las sucursales clausuradas se encuentran la Bodega Aurrerá ubicada en Serapio Rendón, Colonia San Rafael, cuyo primer nivel fue suspendido; la Bodega Aurrerá Express ubicada en la calle de Peralvillo en la Colonia Morelos; la Bodega Aurrerá Express en Calzada Vallejo y la Bodega Aurrerá Express de la calle de Trébol, en la Delegación Azcapotzalco.

 

Respecto a la revisión realizada por las delegaciones del DF a través de su Personal Especializado en Funciones de Verificación, se suspendieron actividades de cinco establecimientos de la delegación Tlalpan por falta de programa de Protección Civil.

 

A su vez, el GDF informó que también se habían clausurado las sucursales de Wal-Mart ubicadas en Miguel Othón Mendizábal y el Superama ubicado en Av. Contreras en la Delegación Magdalena Contreras.

 

Mientras que la sucursal de Wal-Mart ubicada en Insurgentes Norte, Colonia Guerrero, tuvo una sanción económica y suspensión parcial en la obra, debido a la falta de seguridad de los trabajadores e incumplimiento en la seguridad estructural.

 

Como conclusión, el GDF garantizó que las 356 unidades comerciales de Wal-Mart en el Distrito Federal se abrieron dentro de los plazos establecidos por la ley y operan cumpliendo con la normatividad aplicable.