La iniciativa privada pondrá la lupa al proceso de discusión de las leyes secundarias de la reforma energética que reinicia esta semana en el Senado. Para Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), será fundamental mantener el espíritu de la reforma constitucional en las leyes reglamentarias.

 

 

Por ello, Castañón lanza un llamado de atención y pide “que nunca la negociación política le quite profundidad a la reforma”. Reconoce la necesidad y oportunidad de debatir los detalles de la legislación, pero con responsabilidad.
“El análisis y la discusión han sido extensos. Sí nos preocupa que, por alguna negociación, la profundidad de la reforma en las leyes secundarias no alcance las dimensiones que el mercado y la realidad nos exigen. Que por alguna negociación política estas medidas queden a la mitad del camino y nos tengamos que lamentar, como en la reforma de 2008”, señaló en entrevista con 24 HORAS.
”El PRD ha mostrado su desacuerdo con el espíritu de la reforma y nuestro llamado ha sido y seguirá siendo a que, si bien el Congreso es el foro para disentir y para expresar cada quien el modelo de país y de leyes que pudiéramos tener, también que se sujeten a los procesos democráticos que nuestra Constitución permite. Es decir, que no se vaya a bloquear por agendas particulares cualquier profundidad que la reforma pudiera tener en las leyes secundarias”, añadió.
Para el líder de la Coparmex, se debe garantizar que el marco regulatorio fomente el desarrollo regional, los centros de investigación, la transferencia tecnológica y la participación de empresas mexicanas, para que los efectos positivos de la reforma lleguen a todos los niveles de la población.
“Necesitamos que la reforma sea extensa, nos brinde seguridad jurídica y nos dé oportunidad de desarrollo regional. Que se garantice el contenido nacional y que haya la oportunidad para generar no sólo ocho o 10 actores internacionales para que produzcamos más petróleo o energía eléctrica, sino una gran red de empresas nacionales que estén en cadenas de valor en los servicios y los bienes que la producción petrolera podría dar, así como en todas las industrias secundarias”, consideró.
“El contenido nacional en los diversos subsectores energéticos tiene que ser diferenciado. Evidentemente en materia petrolera, en exploración y producción en aguas someras o pozos continentales tenemos la experiencia y la oportunidad para superar incluso el 40-45% de integración nacional, y en aguas profundas la tecnología requiere que participemos en menor grado, pero que vayamos en un proceso paulatino a integrarnos a más de un 35%, aunque eso nos tome cuatro, cinco o seis años. En proyectos de gas shale, de la misma forma, necesitamos generar alianzas estratégicas en donde empresas nacionales participen por lo menos en un 35%”, detalló.

 

 

Legislación estratégica
Gutiérrez Candiani coincide en la necesidad de que la reforma energética permee en toda la industria para que sus efectos se traduzcan en un mayor crecimiento y oportunidades para los mexicanos. Confía en que los legisladores cumplan con su tarea y brinden las herramientas jurídicas necesarias para detonar las inversiones en el sector energético.
“La idea es que esta reforma sea la que nos impulse a los niveles de competitividad, inversión y empleo que están demandando los mexicanos. Estamos convencidos de que el constituyente va a establecer reglas claras y que brinden certidumbre jurídica a todos los inversionistas, como sucede con las mejores prácticas internacionales”, comenta.
“El reto con las leyes secundarias es potenciar estos niveles de inversión, empleo y crecimiento que urgen en México y sobre todo a tener los energéticos suficientes y a precios accesibles para que nuestra planta productiva compita en el mundo”, asegura.
En entrevista con 24 HORAS, Candiani afirma que la reforma energética se va a traducir en un beneficio directo para todos los mexicanos al generar una industria nacional muy sólida que sea orgullo a nivel mundial.
“Es una reforma fundamental. Estamos convencidos de que con esta reforma vamos a ser uno de los líderes de esta revolución energética que está que se está dando en todo el mundo y principalmente en Norteamérica. Por eso para el sector privado es un tema estratégico”, asegura.
“Éste es un tema global, si nosotros no hacemos un cambio profundo en el sector energético, México se va a ver rezagado de manera muy significativa y eso se va a traducir en menores condiciones de vida, por eso es tan importante”, agrega.
El presidente del CCE consideró que el nuevo marco jurídico del sector energético va a consolidar un modelo basado en la eficiencia, la competitividad y la productividad, en el que será vital la transparencia del gasto público bajo los esquemas de rendición de cuentas que demandan los mexicanos.