La construcción del deprimido de Río Mixcoac debe estar acompañada de un plan integral de transporte en la zona, donde está prevista una estación subterránea de la eventual Línea 10 del Metro, y ante el colapso de la capacidad de la Línea 1 del Metrobús, opinaron especialistas.

 

En días pasados, 24 HORAS advirtió que la construcción del deprimido de Mixcoac –cuya inversión es de mil 426 millones 867 mil 991 pesos- impactará en el plan de la Línea 10 del Metro, que desde 1996 está contemplada para que corra por debajo de Insurgentes y que tendría su estación Plateros, justo en el cruce de dicha avenida con Río Mixcoac, donde estará el doble túnel.

 

Por separado, la diputada local Laura Ballesteros y el director de Transporte del Centro de Transporte Sustentable Embarq (CTS-Embarq), Fernando Páez, coincidieron en que en apego a la Ley de Movilidad, la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) y la de Movilidad deben empatar los componentes de los proyectos de movilidad: infraestructura y servicios de transporte.

 

“Necesitamos vincular los trabajos de la Secretaría de Obras con los de la Secretaría de Movilidad. Hoy estas obras que estamos viendo que privilegian al auto son el ejemplo de cómo no se está siguiendo el Plan de Movilidad de la Ciudad de México, a reserva del Plan (Maestro) del Metro”, dijo Ballesteros, integrante de la Comisión de Movilidad de la ALDF.

 

En el mismo sentido se expresó Fernando Páez, quien comentó que “uno de los cambios que planteó la Ley de Movilidad fue el fortalecimiento institucional de la Secretaría con un fuerte énfasis en planeación” de transporte, para lo cual debe contar con una Dirección específica.